Así, durante el congreso los rectores –de prestigiosos centros académicos como la Universidad de Yale, el Instituto Tecnológico de Massachussets, la Universidad de Buenos Aires, la Universidad Complutense de Madrid o el Instituto Tecnológico de Monterrey– estudiarán la manera en la que «aunar a universidades de todo el mundo para impulsar la inclusión de los Derechos Humanos y el trabajo real por el alivio de la pobreza en el currículo académico».
Los objetivos a cumplir tras la celebración de Universities for Poverty Alleviation se enmarcan en un mayor reconocimiento de la Universidad como actor y formador de futuros líderes que trabajen por el alivio de la pobreza desde cualquier sector profesional así como facilitar sinergias con empresas y gobiernos o la inclusión trasversal del enfoque de la dimensión humana en el currículo académico.