El Ibex 35 agudizaba su desplome al 3,45% en las primeras horas de la jornada cediendo la cota de los 6.800 puntos por primera vez desde que arrancó la crisis.
Las dudas sobre la salud de la banca, acrecentadas por la necesidad de capital de Bankia, retrocedían al selectivo hasta niveles de octubre de 2003.
Finalmente, ha conseguido moderar las pérdidas cediendo un 2,77% al cierre de mercado. Ha marcado mínimos desde agosto de 2007, al retroceder a su vez a niveles de octubre de 2003. Además, los rumores de una eventual nacionalización de Bankia han llevado a sus títulos a perder un 5,84%.
El mayor recorte de la sesión lo ha protagonizado Gamesa (-6,96%), seguido de Caixabank (-6,69%) y una de las participadas de Bankia, Mapfre, que cedió un 6,27%.
Asimismo, BBVA perdió un 4,73% y Santander, un 4,52% Bankinter (-5,33%), Popular (-4,74%) y Sabadell (-4,39%) completaron el castigo de los inversores a la banca. A la espera de que el Gobierno concrete los cambios en el sector bancario, siete de los nueve valores que más cayeron en la sesión se correspondieron con bancos cotizados. El Ibex marcó los 6.812,7 puntos.
Al final seis valores salvaron el rojo, aunque el selectivo español ha sido el farolillo rojo de Europa. Y la prima de riesgo española se ha acercado a los 460 puntos básicos, con la rentabilidad del bono español a 10 años por encima del 6%.
La prima marca máximo anual
La prima de riesgo de España ha cerrado hoy en los 460 puntos básicos, más de 20 que en su víspera, debido a la caída histórica en la rentabilidad del bono alemán a diez años, convertido en refugio de los inversores ante las dificultades para la formación de un Gobierno estable en Grecia. Poco después superaba el máximo anual y los 450 puntos básicos.
El rendimiento del bono español a diez años, por su parte, subía y se encontraba por encima del 6%.
El descenso en la rentabilidad del bono alemán, el único del que no desconfía el mercado, aumentaba también el sobrecoste que los inversores exigen por la compra de deuda soberana de otros países de la zona del euro.
La prima de riesgo de Italia rozaba los 400 puntos básicos, y la de Grecia superaba los 2.100.
Las elecciones celebradas el domingo en Atenas han dejado un parlamento sin posibilidad de formar un Gobierno estable, en el que predominan las formaciones políticas partidarias de abandonar el euro, lo que podría obligar a celebrar de nuevo comicios en junio.
Entre tanto, el Banco Central Europeo (BCE) ha advertido a Grecia de que no hay alternativa al plan de saneamiento de su economía, que varios de los partidos presentes en el parlamento heleno están dispuestos a denunciar.