La fianza civil que el juez ha impuesto en el día de hoy a Urdangarin y a su socio Diego Torres, imputados en el caso Nóos por haber malversado y desviado fondos a través del Instituto que presidían y dirigían es la quinta más alta que se ha impuesto en la historia. Los 8,1 millones de euros, que ambos imputados deberán pagar solidariamente, habrán de ser pagados en un plazo de cinco días.
La fianza civil implica que si no pagan el dinero, no ingresarán en prisión. En este caso, el objetivo garantizar que los imputados abonarán el dinero público supuestamente malversado en caso de ser condenados en juicio. Urdangarin ya se opuso hace unos días a esta fianza alegando que no había hecho nada de aquello que se le imputa.
La mayor fianza, para el caso Marsans
La mayor fianza impuesta hasta la fecha a un imputado fue la que dictó el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco para Ángel de Cabo, quien presuntamente compró las empresas de Díaz Ferrán (expresidente de la CEOE y propietario del Grupo Marsans) a un precio inferior para su vaciado patrominial.
La siguiente fianza más alta de la historia fue precisamente para Díaz Ferrán, de 30 millones de euros para eludir la prisión, igualando a la impuesta en 1999 al financiero Javier de la Rosa por el «caso Torras» (5.000 millones de pesetas de entonces). Esta cantidad fue reducida posteriormente a 3 millones de euros (500 millones de pesetas).
Asimismo, el juez también decretó prisión eludible con una fianza de 30 millones para Iván Losada, la mano derecha de De Cabo en las sociedades que compraba y vaciaba como Viajes Marsans, Vías Canales y Puertos, TECONSA o Nueva Rumasa.
Por cantidad, le sigue el presunto cabecilla de la trama «Gürtel» Francisco Correa, a quien el juez del Tribunal Superior de Justicia de Madrid Antonio Pedreira impuso 15 millones de euros en junio de 2011.
Dicha fianza también fue rebajada, hasta 200.000 euros, por el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz el pasado mes de mayo, lo que permitió al empresario salir en libertad al conseguir el dinero tras el desbloqueo del patrimonio de su madre.
Entre las fianzas más altas impuestas por la justicia para evitar la cárcel se encuentra la de 2.000 millones de pesetas (12 millones de euros) que la Audiencia Nacional fijó para el exbanquero Mario Conde por el caso Banesto el 30 de enero de 1995.
También se fijó una alta cantidad de dinero al traficante de armas sirio Monzer Al Kassar fue exactamente la mitad: mil millones de pesetas (6 millones de euros).
Más recientes son las fianzas de 3 millones de euros impuestas por los jueces al capitán del buque Prestige, Apostolus Maguras, al propietario de la agencia de valores Gescartera, Antonio Camacho; al exasesor urbanístico de Marbella Juan Antonio Roca o al expresidente de Baleares Jaume Matas.