El Banco de España ha emitido un boletín sobre la situación de la economía española en el que destaca que los indicadores más recientes relacionados con el gasto en consumo privado sugieren un “comportamiento algo más dinámico” de este componente de la demanda en el tramo final de 2014. La “confianza de los hogares, de acuerdo con los indicadores de opinión, repuntó de forma moderada en diciembre”.
En esta dirección apuntan, además, las matriculaciones de vehículos particulares del mes de diciembre, con un aumento intermensual del 0,2% tras el descenso del mes de noviembre. También se unen los indicadores de producción industrial de bienes de consumo y de ventas de bienes y servicios de consumo realizadas por las grandes empresas, referidos ambos casos a noviembre.
Un “cierto debilitamiento” del comercio al por menor
Por el contrario, el comercio al por menor registró un “cierto debilitamiento” en noviembre, en términos del promedio de los tres meses más recientes sobre los tres anteriores. Según la información conocida, que comprende hasta octubre de 2014, los visados de obra nueva residencial habían mostrado un cierto repunte en los meses precedentes, aunque “desde niveles muy reducidos”. Según el Banco de España, esta evolución apuntaría a una estabilización de la inversión residencial.
Por su parte, las transmisiones de viviendas mostraron en el tercer trimestre de 2014 una tasa intertrimestral positiva. Finalmente, en ese mismo periodo el precio de la vivienda se incrementó un 0,2%, con lo que la tasa interanual se habría situado en el 0,3% en ese trimestre.
Los intereses de los nuevos préstamos descienden
El ahorro de los hogares siguió también la senda descendente mostrada desde el comienzo del año, hasta situarse en el 9,1% de la renta disponible en términos acumulados de cuatro trimestres. Según el Banco de España esta evolución se explica por la fortaleza del gasto de consumo en términos nominales, en un contexto en el que la renta disponible pasó a registrar un “pequeño avance”. La consecuencia: principalmente la mejora de la aportación de las rentas laborales. Así, la capacidad de financiación del sector se moderó hasta el 2,5% del PIB.
Junto con el “favorable comportamiento” del mercado de trabajo, la mejora de los condicionantes financieros ha constituido un “elemento dinamizador” del gasto de los hogares en el periodo más reciente.
Además, los tipos de interés de los préstamos nuevos para la adquisición de vivienda y de los destinados al consumo y otros fines descendieron, hasta quedar situados en el 2,9% y el 7,2%.
Esta reducción en el coste de la financiación de las familias “continuó alentando el avance de los volúmenes de las nuevas operaciones, que crecieron ese mes a una tasa interanual superior al 30%”. Ello siguió reflejándose en una “leve moderación” del ritmo de descenso interanual del saldo vivo del crédito bancario concedido a este sector, el cual se situó en el 3,9%, una décima por debajo de la cifra de octubre.
El desglose por finalidades revela una minoración del retroceso del crédito destinado al consumo y otros fines y un repunte de la caída interanual del saldo de los préstamos para adquisición de vivienda.