Para UGT, resulta «evidente» que la formación de precios de la electricidad en España necesita una modificación en su regulación, ya que se trata de un bien de primera necesidad y no se puede permitir que su precio «originado por una regulación ventajosa» atienda «tan excesivamente» a la obtención de beneficios de los grandes productores.
En cuanto a los precios de los carburantes para el transporte, el sindicato denuncia que hay unos márgenes «claramente más altos» en este sector cuando se compara a España con la media de la Unión Europea, por lo que también reclama al Gobierno que actúa en esta actividad.
«Mientras que el IPC crece desde mayo a ritmos superiores al 2%, los salarios negociados en convenio lo están haciendo en el entorno del 1,6%. A pesar de que luego haya que contemplar el año en su conjunto, claramente puede decirse que este año no va a producirse una clara mejora del poder adquisitivo que compense las perdidas tan elevadas de años anteriores», afirma UGT.
Por ello, asegura que la evolución de los precios y de los salarios refleja la «necesidad urgente» de aplicar las medidas contenidas en el pacto salarial del Acuerdo de Empleo y Negociación Colectiva, ya que en momentos de crecimiento económico, no tiene sentido que los salarios continúen perdiendo poder adquisitivo y que el empleo creado alcance las mayores cotas de precariedad.