El diario Cinco Días entrevista al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quien asegura que España ha sentado ya las bases para empezar a salir de la crisis. El titular de Hacienda sostiene que su deseo pasa por bajar impuestos, pero añade que la situación económica aún no lo permite.
Esta cabecera destaca que el ministro de Hacienda ha logrado dos hitos en su primer año de Gobierno, redujo el déficit público en dos puntos en 2012 con una caída del PIB del 1,4%. Un hecho sin precedentes. Sin embargo, también es el ministro que más veces y en menos tiempo ha subido los impuestos en democracia. Asegura que ello no ha resultado en vano y que el proceso de saneamiento de las cuentas públicas ha sentado las bases de una recuperación que, pronostica, “será más rápida de lo que dicen los informes oficiales y los expertos”.
Montoro cree que la situación económica está mejorando. “Estamos ante cambios muy positivos que proceden de la estabilidad económica, la mejora de la balanza de pagos, el acceso a los mercados y a una financiación en mejores condiciones y la baja inflación, que eleva la renta disponible de millones de españoles, son las bases para un cambio económico. Estamos dando la vuelta”, destaca.
El ministro no quiere concretar cuando el país empezará a crecer aunque apunta que la recuperación va rápida. “Estamos registrando un cambio de condiciones muy relevante y seguir con este ritmo reformista es muy importante”, señala.
Sobre si este año se va a rebajar el IRPF, el ministro se muestra muy contundente, “no, no se puede. Quiero bajar impuestos, pero no hay margen”. Montoro destaca que “tenemos que reducir el déficit estructural casi en la misma proporción que el año anterior, en torno a dos puntos del PIB”, por ello señala que “no podemos hacer experimentos”.
No bajaré el IRPF pero tampoco subirá el IVA. El ministro destaca que no va a subir al 21% el tipo de los productos que ahora tienen el impuesto reducido. “Rotundamente no. Los consumos que están a tipos reducidos son vitales para la economía española. Son sectores en los que somos competitivos y no hay margen para elevar los impuestos sin perjudicar esa competitividad”, explica.