La República Checa pedirá que el enunciado del acuerdo intergubernamental para lograr una mayor disciplina fiscal, pactado en la cumbre europea de la semana pasada, sea vinculante solo para los países de la zona del euro.
Así lo ha anunciado el primer ministro checo, Petr Necas, tras una reunión del consejo de ministros celebrada anoche, según cita hoy el Gobierno de Praga en su página web.
Tres representantes del país «tendrán el encargo de asegurar que las obligaciones que se desprendan del acuerdo sobre reglas presupuestarias más severas en la UE sean vinculantes solo para los miembros de la eurozona», se señala en la información digital.
El Gabinete de coalición de centroderecha acordó además, en la reunión de anoche, posponer la decisión sobre su participación en el préstamo de 3.600 millones de euros al Fondo Monetario Internacional (IMF), lo que fue otra de las decisiones de la cumbre, aunque no relacionada con el pacto fiscal.
El Gobierno, según Necas, «acordó unánimemente que necesitamos más información analítica y datos del FMI. Después decidirá sobre el préstamo, que debe contribuir a estabilizar la eurozona».
Necas indicó que su equipo asumirá la responsabilidad de la decisión, sin perjuicio de lo que diga el Banco Nacional Checo (CNB), que es independiente del poder Ejecutivo, y podría teóricamente bloquear la salida de este once por ciento de sus reservas para el FMI.