OHL registró pérdidas por valor de 12,1 millones de euros el ejercicio 2017, frente a los 432,3 millones que perdió en 2016, con lo que logró reducir sus ‘números rojos’ un 97,2% tras la venta de su filial de concesiones al fondo IFM Investors.
Según informó este miércoles la compañía, 2017 ha sido un ejercicio “de transición” con la desinversión de las concesiones, y si se elimina, entre otros, el impacto de esta operación, OHL habría ganado 64,4 millones.
Las ventas de la constructora, excluyendo concesiones, se situaron en los 3.216,4 millones en 2017, lo que representa un descenso del 3,8% con respecto a 2016, debido, entre otros aspectos, al “retraso en el arranque de la fase de construcción de algunos proyectos concesionales en Latinoamérica”.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) fue negativo y se situó en 56,5 millones, por debajo de los 576,3 millones que se dejó en 2016.
Este resultado, señaló OHL, se vio afectado por una contribución menor de la esperada en producción de los proyectos con márgenes superiores como las obras de concesiones en Latinoamérica o la I-405 y el Túnel Canarsie en Estados Unidos, por pérdidas reconocidas en proyectos de la actividad Industrial, por pérdidas en el Hospital Gustavo Fricke de Chile y por los costes, entre otros, de los ERE en el grupo.
Eliminados los efectos de los últimos impactos extraordinarios señalados, el Ebitda mejora en 76,1 millones de euros respecto al del ejercicio anterior.
OHL explicó que tras la venta de las concesiones, que reportará unos 2.235 millones de euros, la compañía inicia una «nueva etapa» focalizada en su actividad de construcción, “contando con una posición financiera sólida y una estructura de deuda simplificada”.