Francia se ve confrontada a una evidencia: la recesión parece inevitable. Así se desprende de los datos publicados el jueves por la agencia nacional de estadísticas gala, el INSEE.
Según el organismo, las turbulencias del sistema financiero ya han ‘contaminado’ a la economía real, y cada vez es mas difícil para familias y empresas, obtener financiación.
A consecuencia de esto, la economía francesa no recobrará la senda de un débil crecimiento hasta abril del 2012 (0,1%). Para el primer trimestre de 2012 anticipa un retroceso de 0,1%, y un 0,2% para éste último trimestre de 2011.
Técnicamente es una recesión ya que se considera que un país entra en recesión cuando acumula dos trimestres consecutivos de retroceso económico. La economía francesa entra así en una, de momento, tímida recesión.
Según Sandrine Duchene, jefa del departamento de coyuntura del INSEE, ‘para Francia las investigaciones sobre coyuntura muestran actualmente una fuerte desaceleración de la actividad».
Las previsiones del Gobierno
La agencia nacional de estadísticas francesa, también hace una breve referencia a otros países de la zona euro, y señala que España e Italia se verán más afectadas por la crisis que Francia y Alemania.
El retroceso económico también afectará al empleo en Francia. Las previsiones del INSEE apuntan a una posible destrucción de empleos, 80.000 puestos en nueve meses. Una cifra que aumentaría la tasa de paro gala hasta el 9,6% en el mes de mayo.
De momento, el ejecutivo francés mantiene su previsión de crecimiento del 0,5% para el conjunto de 2012, un objetivo que según las previsiones del INSEE sería cada vez más difícil de realizar.
Los economistas del INSEE consideran «difícil» alcanzar el objetivo de crecimiento de un 1% del gobierno para 2012, pero no revisaron esa cifra.
Para alcanzar un 1% de crecimiento, con el que se basó el gobierno para elaborar su segundo plan de austeridad, el Producto Interior Bruto (PIB) debería crecer 1,3% en cada uno de los últimos dos trimestres de 2012, indicaron los expertos del INSEE en una conferencia de prensa este jueves.
«Queda claro que será difícil, teniendo en cuenta nuestro escenario» que prevé una lenta reactivación de la actividad en Francia, » señaló pronosticando una contracción del PIB de 0,2% en el cuarto trimestre con respecto a los tres meses anteriores, seguida de una contracción de 0,1% en el primer trimestre de 2012.
Se trataría por lo tanto de una breve recesión, cuya definición técnica es una contracción del PIB durante dos trimestres consecutivos al menos. Francia salió en la primavera de 2009 de un año de recesión.
En el segundo trimestre de 2012 se espera un crecimiento de 0,1%.
Para 2011 el INSEE revisó a la baja su previsión de expansión de la actividad económica, a 1,6% contra una previsión de 1,7% en su anterior informe de coyuntura de octubre.