Es una batalla entre grandes nombres del periodismo francés convertida ahora, en otra, entre el Gobierno israelí y la cadena pública France 2.
Se trata del caso ‘Al-Doura’, ese es el apellido del niño palestino cuya muerte puede haber sido grabada, o no, por el corresponsal de la televisión el 30 de septiembre de 2000.
El niño palestino Mohamed Al-Dura, se convirtió en uno de los símbolos de la segunda Intifada cuando France 2 emitió una imagenes en las que aparecían él y su padre atrapados en un fuego cruzado entre israelíes y milicianos palestinos en Gaza.
Charles Enderlin, el corresponsal de France 2, siempre ha defendido que el niño murió en ese momento y que el padre resultó herido y fue curado en un hospital de Jordania.
Sin embargo, una comisión de investigación gubernamental israelí ha concluido, trece años después, que el niño no murió por fuego israelí en un tiroteo en Gaza
El informe israelí dice que “no existen pruebas que Jamal (el padre) o el niño resultaran heridos tal cómo se explicaba en el reportaje (…). Al contrario, existen muchos indicios que apuntan a que ninguno de los dos habría resultado herido”.
Los investigadores dicen que se apoyan en el material que no se montó ni se difundió por la televisión y exigen una rectificación del canal.
También esgrimen un informe balístico: “que demuestra que es extremadamente cuestionable, analizando los impactos de balas cercanos a la posición del padre y del niño, que esos proyectiles pudieran dispararse desde la posición israelí”. Es decir, defienden que de ser heridos padre e hijo, habría sido por fuego palestino.
Desde France 2 aseguran que nunca, desde Israel, se les ha pedido remitir las grabaciones realizadas y se preguntan cómo habrían podido obtenerlas. El canal emitirá un comunicado mañana, pero poco más tiene que decir aparte de reiterar su voluntad de colaborar en una investigación independiente.
El periodista, por su parte, ha recordado hoy, que el informe no tiene en cuenta los registros del hospital jordano al que fue trasladado el padre del niño, cuya vida se salvó.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que ordenó la constitución del comité investigador en 2012, ha dicho que las acusaciones vertidas por el canal francés fueron «manifestaciones de la actual campaña deshonesta para deslegitimar a Israel».
El titular de Asuntos Internacionales y Estrategia, Yuval Steinitz, ha calificado las acusaciones contra Israel de carentes de fundamento y ha considerado el caso un «libelo de sangre moderno contra el Estado de Israel».
que Enderlin debía ser cesado de sus funciones porque las imágenes no correspondían con la realidad.
El informe se publica además, a unos pocos días de que un tribunal francés dictamine sobre la demanda de difamación entre difamación interpuesta precisamente por el autor del video, Charles Enderlin, contra Philippe Karsenty, presidente y fundador de Media-Ratings, una agencia francesa de calificación de los medios de comunicación. Karsenty defendió en 2004 que Enderlin debía ser cesado de sus funciones porque las imágenes no correspondían con la realidad.
Así, el último dictamen del caso, llegará el miércoles.