Los países de la eurozona aportarán 150.000 euros al Fondo Monetario Internacional para reforzar con préstamos bilaterales las medidas contra el contagio de la crisis de la deuda.
Esta aportación al FMI se pactó en la pasada Cumbre Europea, del 8 y 9 de diciembre, y su objetivo es reforzar los cortafuegos financieros para frenar el contagio de la crisis de deuda a Italia y España.De esa aportación adicional de 200.000 millones pactada, 150.000 deben provenir de países de la eurozona y 50.000 del resto de Estados miembros.
Ayer, los ministros de Economía de la Unión Europea mantuvieron una »reunión telefónica» para decidir en firme, cuáles serían esas contribuciones.
Durante las conversaciones se decidió que a España le correspondería aportar 14.610 millones de euros, el 7,3% del total. Mientras que Alemania pondrá 41.500 millones (27,67%), Francia, 31.400 millones (20,94%) e Italia, 23.480 millones (15,66%).
Reino Unido, por su parte ya avisó que »no tomaría parte en ninguna inyección de dinero al Fondo Monetario Internacional propuesta por la UE que esté dirigida específicamente a la crisis de deuda de la zona euro».
Apesar de la negativa británica, otros países que no forman parte de la zona euro, sí han manifestado su intención de aportar dinero. Suecia, podría contribuír con hasta 11.060 millones de euros, y República Checa, Dinamarca y Polonia no han específicado cuánto dinero podrían dedicar pero sí han adelantado su intención de contribuir al refuerzo de recursos.