«Consideramos que un »banco malo» es una ayuda. No nos oponemos a ayudas, pero la entidad que reciba ayuda tiene que ser absorbida por otra entidad que por su capacidad y buena gestión ayude a la viabilidad futura de ésta», explicó Villasante en rueda de prensa para presentar los resultados de la banca española hasta septiembre.
El portavoz de la AEB argumentó que lo importante no es «ayudar» a una entidad financiera determinada, sino más bien al «conjunto» del sistema financiero, y enfatizó que la «condicionalidad» de estas ayudas será mayor en el caso de proceder del Estado.
Villasante subrayó que el concepto de »banco malo» es «complejo», y defendió su tesis refiriéndose a que el sistema financiero dibuja una tendencia de consolidación a través de fusiones. «La consolidación es natural y puede ser positiva», confió.
Durante la presentación de los resultados de la banca, que ganó un 15,4% menos hasta septiembre, el secretario general de la AEB se congratuló de que la banca española no ha recibido ayudas públicas, y marcó distancias con la inyección de capital en Banco Valencia, que está bajo el paraguas de una entidad de ahorro.