El piloto español Jordi Viladoms (KTM), que se ha convertido en la gran revelación del Dakar 2014 al finalizar segundo en motos, ha señalado a su llegada a Barcelona que el subcampeonato «compensa todo lo duro» que ha sido el rally.
«Estoy muy emocionado y creo que aún tengo energía para seguir», ha bromeado Viladoms. «La verdad es que fueron catorce días muy duros y quizás el último ha sido el mejor de mi carrera porque los anteriores, en los que tuve que defender mi posición, han sido muy estresantes frente a grandes rivales», ha añadido.
El igualadino ha sido el compañero de equipo de Marc Coma, ganador de esta edición, con el que ha formado un gran equipo durante toda la prueba.
«No es que yo haya ayudado más a Marc que él a mí. Desde el principio hemos hecho mucha piña, porque sabíamos que sería una edición dura y tener complicidad dentro del equipo iba a ser algo clave. Siempre estábamos juntos y creamos una fuerte unión; ambos nos sentíamos más protegidos y estamos orgullosos de lo que hemos logrado al final», ha explicado.
Viladoms, de 34 años, fue escogido como compañero de Marc Coma cuando el equipo KTM perdió en un accidente mortal al piloto estadounidense Kurt Caselli.
El piloto catalán reconoce que el equipo tenía al principio sus dudas: «Evidentemente, ellos no esperaban que yo quedase segundo y estoy muy contento de haber respondido a la oportunidad que me han brindado. He intentado dar el máximo y estoy muy satisfecho».
El de 2014 ha sido su séptimo Dakar y ha reconocido que, antes de que llegara la oferta de KTM, no tenía grandes expectativas en esta prueba, «porque cuando se pierde el tren de los grandes equipos todo se complica mucho».
«Yo siempre tuve la fe de seguir entrenando, de estar a punto por si se presentaba el momento y, al final y casi »in extremis», pasó. Fue una gran inyección de moral para mí y eso me dio la »chispa» para dar el máximo cada día para lograr un buen resultado», ha sentenciado.