Un grupo de aficionados del Chelsea cometieron un grave acto racista en París, ciudad en la que se encontraban para asistir al partido contra el PSG, correspondiente a los Octavos de Final de la Liga de Campeones. Cantaron una canción racista, a la par que impide a empujones que un hombre negro pueda embarcar en uno de los vagones del metro de la capital gala.
El suceso tuvo lugar antes del encuentro de Champions en el estadio del Parque de los Príncipes que acabó empate a uno. A los agresores del metro se les escucha cantar «Somos racistas, somos racistas y nos gusta», mientras llevan a cabo su agresión
La FIFA y el Chelsea han condenado el acto y el club londinense no permitirá a los aficionados que le agredieron que vuelvan a entrar a su estadio. El primer identificado es Josh Parsons, quien aparece en una fotografía en las redes sociales junto a Nigel Farage, líder el Partido de la Independencia del Reino Unido, un grupo que aboga por la separación del Reino Unido de la Unión Europea.
Asi lo vivió Souleymane, el agredido
»Le Parisien» se ha puesto en contacto con el agredido, Souleymane S., padre de tres hijos. «Quise acceder al vagón, pero un grupo de aficionados ingleses me bloqueó y me empujaron. Comprendí que lo hacían por el color de mi piel«.
“Me quedé frente a ellos seis o siete minutos. Después, intervinieron los agentes de seguridad. Pero solo para asegurarse de que no hubiese una pelea. Volví a mi casa y no se lo conté a nadie. No sabía que había sido grabado por las cámaras», añade.
La FIFA y el Chelsea han condenado el acto y el club londinense no permitirá a los aficionados que le agredieron que vuelvan a entrar a su estadio. Souleymane espera que «estas personas sean encontradas, castigadas y encerradas. Esto no debería quedar sin castigo».