El sueño de Viena en 2008 se convirtió en realidad en Sudáfrica 2010 y en historia en Kiev 2012. La Roja ha conseguido su tercera corona deslumbrando al mundo con un despliegue de fútbol que nunca antes se había visto. Los bajitos han vuelto a ser protagonistas, Iniesta ha llevado la batuta y Xavi Hernández ha interpretado a la perfección la partitura.
El fútbol ha sido justo con Silva y Jordi Alba. El canario ha sido el jugador más desequilibrante de Vicente del Bosque en esta edición de la Eurocopa y Jordi Alba vive momentos de ensueño, ha disputado todos los minutos del torneo rayando a un gran nivel. Dueño y señor del carril izquierdo ha puesto el broche de oro con su gol en la final.
Fernando Torres ha completado su mejor temporada en cuanto a títulos con goles importantes precisamente el año que más cuestionado ha sido, tanto en su club, el Chelsea, consiguió marcar al Barcelona en la semifinal de Champions y con la Selección, se puso en cuestión incluso su posible convocatoria y ha acabado dando la razó al cuerpo técnico con tres goles, uno de ellos en la final.
Estadísticamente Mata se ha convertido en el jugador más rentable de España. No ha disfrutado de minutos esta Eurocopa, y sólo ha necesitado cinco minutos en el campo para aprovechar el regalo de Torres en forma de asistencia para empujar el balón prácticamente sobre la línea de gol.
El seleccionador ha triunfado con su idea inicial. No se recuerda en España un campeonato más cíclico. Italia primer y último rival, falso nuevo, primer y último sistema. La apuesta del salmantino por un sistema 4-6-0, con tres hombres adelantados pero sin una referencia ofensiva clara ha dado sus frutos a pesar de haber sido cuestionado. La ausencia de Villa, el mal momento de Torres, la ocasión desaprovechada por Negredo y la condición física de Llorente tras una temporada cargada de partidos, ha llevado a Del Bosque a jugar con Cesc en ataque.
No lo tuvo fácil, la Selección no ha goleado como nos tenía acostumbrados, salvo el encuentro frente a Irlanda. Las críticas de la afición y la prensa llevó al seleccionador a otorgar la titularidad a Torres ante Croacia y a Negredo frente a Portugal, pero en la final ha querido triunfar o morir con su idea inicial y no le ha temblado la pizarra al colocar a Cesc como hombre más adelantado.
El resultado avala a España, una vez más. La Federación empieza a contemplar sus vitrinas llenas de títulos. Ya son tres Eurocopas, la selección que más tiene junto a Alemania, y un Mundial. La ambición va a seguir empujando al equipo, porque la estrella del pecho ya pide compañera. La Roja quiere seguir escribiendo la historia del fútbol en Brasil.
Y Del Bosque agrandando su leyenda. Es el segundo entrenador capaz de ganar una Eurocopa y un Mundial de manera consecutiva después de Helmut Schön que dirigió a la República Federal de Alemania en su victoria en la Eurocopa (1972) y en el Mundial (1974). Sin embargo, Del Bosque a los triunfos con la selección puede sumar los éxitos internacionales con el Real Madrid con dos Champions League (99-00 y 01-02) una Supercopa de Europa y una Intercontinental, ambas en 2002.