España cerrará su participación en la fase de grupos frente a Croacia. Los hombres de Vicente del Bosque podrían tener por entonces la clasificación ya en su bolsillo o, por el contrario, jugarse su pase ante los de Slaven Bilic. Y eso no parece una empresa sencilla. Croacia presenta un bloque sólido, en el que destaca sobremanera el mediocampista ofensivo del Tottenham Luka Modric y que bien podría ser una de las sorpresas de la Eurocopa…
Lo primero que hay que destacar de Croacia es que, a pesar de todo, llegará al máximo torneo continental a través de la repesca ya que, como Irlanda, no pudo ser primera en su grupo. Eso sí, una vez ahí, lo hizo por la puerta grande, frente a Turquía, en lo que parecía el encuentro más nivelado de todos. La realidad es que no pudo superar a Grecia en su grupo pero apabulló al equipo de Guus Hiddink, en la ida, por 0-3. La vuelta era ya historia…
Capaces de lo mejor y de lo peor, el juego croata pasa por las botas de Luka Modric. Instalado como mediocentro organizador en el Tottenham, su mejor posición es la de mediapunta. Aún así, Bilic le ha situado más retrasado e incluso en una banda. Si Modric juega, Croacia suele ganar. Si le llegan balones, él los convierte en deliciosas asistencias. Pero no siempre es así. Arma de doble filo. Si él no aparece, el juego del equipo suele estancarse y se hace difícil la conexión entre defensa y ataque. Aún así estamos hablando de uno de los mejores jugadores creativos del mundo…
Croacia es actualmente la octava clasificada del ránking FIFA, por delante incluso de Italia, lo que habla de su verdadero potencial. Es principalmente Modric pero no únicamente: Lovren, defensa del Olympique de Lyon que destaca por su higiénica salida de balón y por ser un seguro en defensa; Corluka, es un lateral de largo recorrido del Tottenham; Niko Kranjcar, hijo del exseleccionador, es todo talento e irregularidad; Darijo Srna, lateral derecho o volante ha sonado para el Barça en los últimos tiempos; Vukojevic, Olic, Rakitic y Eduardo da Silva parecen nombres más que suficientes para asustar a cualquier…
Talento. Sobre todo, talento. Eso es lo que es Croacia. Como todos los equipos de este tipo, un buen día puede ser definitivo. Pero no suelen ser todos. Ni siquiera la mayoría. Si sus jugadores conectan entre ellos son capaces de hilvanar jugadas de mucho mérito. Pueden ganar a cualquiera. Pueden perder contra la mayoría. Inestabilidad. Irregularidad. Cuidado. Hablamos de una de las diez mejores selecciones del mundo…