Carlo Ancelotti tocó la cima del éxito consiguiendo la Décima y Florentino Pérez, insaciable y ambicioso, le ha reforzado la plantilla. El presidente del Real Madrid, en la multitudinaria presentación de James Rodríguez, ante más de 46.000 personas y una gran variedad de medios de comunicación, exigió públicamente no caer en la autocomplacencia y tener como punto de partida los títulos ganados para ser mejores. ¿Qué es ser mejor después de ganar la Décima? Muy sencillo. El presidente pide al entrenador subir el nivel para superarse. Quiere la Undécima y la Liga. El Mundialito de clubes y las Supercopas de Europa y de España son títulos que se consideran secundarios pese a la obligación de ganarlos. Conquistar, de nuevo, la Champions y conseguir la Liga son los principales objetivos.
Toca encajar a los cinco fantásticos: Kroos, James, Bale, Cristiano y Benzema
Para ello el entrenador tiene a su disposición una plantilla mejorada y en la que solo queda la duda de conocer si saldrán Di María y Khedira. Los dos o, al menos, uno no va a seguir. Y no se descarta que haya un bombazo en el mes de agosto con el fichaje de un delantero. El runrún insiste en que no se le ha cerrado la puerta a otro colombiano, Radamel Falcao.
A Ancelotti le va a tocar ir encajando el puzzle para formar un equipo en el que entren y salgan jugadores, se mantenga la regularidad y un alto nivel competitivo. Dependiendo del sistema entrarán unos y otros, aunque conociendo sus planes hay algunos que son más fijos que otros. Tiene bastantes problemas deportivos que resolver. En la portería, a la espera de si se concreta el fichaje de Keylor Navas, no hay un titular indiscutible. En la defensa parten con ventaja Carvajal, Sergio Ramos y Coentrao. Pepe y Varane se van a tener que disputar el otro puesto de central. Al técnico le gusta más la combinación Carvajal-Coentrao en los laterales, aunque esto no significa que Arbeloa vaya a jugar poco. Seguro que por su polivalencia acaba aportando soluciones en una temporada en la que hay lesiones y sanciones. Como Nacho. Marcelo se tiene que poner la pilas y mantener más regularidad a lo largo de la temporada.
El dilema es elegir un sistema en el que puedan encajar los jugadores idóneos sin perder el equilibrio, la solidez y dejar de ser un equipo compacto. El 4-2-3-1 deja fuera a Xabi Alonso o Modric. Uno de los dos estaría en el once para acompañar como pivote a Toni Kroos. En este esquema tienen cabida los cinco fantásticos: Kroos, Bale, James, Cristiano Ronaldo y Benzema. El 4-3-3 excluye, en principio, a James y le permite jugar con un centro del campo más reforzado: Xabi, Modric y Kroos. Se mantendrían Bale, Cristiano y Benzema. Y el 4-4-2 puede significar que Bale retroceda su posición para que jueguen arriba Cristiano Ronaldo y James o Benzema.
Hay diferentes esquemas que puede emplear y en los que algunos jugadores parten con desventaja, como es el caso de Illarramendi, Isco e, incluso, el lesionado Jesé. Es evidente que sobran Di María y Khedira y que la llegada de James va a significar subir el nivel de competencia, sobre todo, a Benzema. Cristiano Ronaldo puede jugar muchos partidos de delantero centro. Florentino puede rizar el rizo con el fichaje de otro delantero. Bendito problema para Ancelotti.