Desde que España ganó el campeonato del mundo en 2010, y sobre todo durante la Copa Confederaciones de 2013, los brasileños han identificado a la selección española como el enemigo público número uno.
Y así lo trató la prensa brasileña en la derrota, con saña. Las portadas de los periódicos después del encuentro en el que Brasil ganó por 3-0 a España fueron esclarecedoras y dejaron claro quien era el rival a batir y sobre la animadversión que la selección provoca en el país anfitrión de este Mundial.
Pese a que España no estaba en su mejor momento, como se vio contra Holanda, la prensa brasileña trató de amplificar aún más la derrota e hizo leña del árbol caído. Tras la derrota ante Alemania en lo que supone la mayor humillación de todos los tiempos sufrida por una selección grande, el boomerang volvió con mucha fuerza hacia Brasil. Quien siembra vientos recoge tempestades.
En la Copa Confederaciones, la prensa valoró sobre todo el buen juego brasileño, pero también destacó que los brasileños arrollaron y que después de vencer a España, ya no había rival de cara al Mundial que se celebraría un año después.
En el Mundial, la derrota de España, por goleada, frente a Holanda el Mundial frente a Holanda, tuvo un claro reflejo en las portadas de los principales diarios brasileños, que destacaron la humillación. Lo mismo pasó con la derrota frente a Chile.
«Holanda humilla a España», «Masacre», «Olé», «Holanda vuela», «La naranja mecánica arrasa a España», «Furia holandesa», «La venganza de 2010» y «La naranja amarga» fueron algunos de los titulares de los matutinos brasileños.
«Cuatro años después de caer ante España en la final del Mundial de Sudáfrica, Holanda se vengó y masacró al poderoso equipo de Iniesta, Xavi y Xabi Alonso por 5-1», afirmó el diario O Globo.
Para el periódico carioca, la humillación al actual campeón con una goleada sirvió para vengar la derrota de hace cuatro años.
Según Folha de Sao Paulo, la goleada de la víspera fue histórica debido a que ningún campeón había sufrido tanto en su debut en la defensa del título.
«España, que se decía favorita, sale cabizbaja de la cancha», afirmó el diario paulista.
O Estado de Sao Paulo coincidió en que nunca antes en la historia de los Mundiales un campeón encajó tantos goles en su debut.