Tras la introducción del comisario de BCNegra 2012, Paco Camarasa, que se ha mostrado encantado de que el libro lleve varias ediciones en catalán y español, Márkaris ha afirmado que es un honor para él recibir este premio ya que Manuel Vázquez Montalbán le sirvió de modelo y le enseñó tres cosas fundamentales.
«A saber introducir la política en la novela negra, a utilizar la ciudad en el transcurso de los hechos, no solo como fondo, y a reconocer la importancia de la cocina mediterránea», ha enumerado.
Tanto Márkaris como Montalbán hacen que sus personajes, Kostas Kharitos y Pepe Carvalho –respectivamente–, sean testimonios críticos de la evolución y la transformación de Atenas y Barcelona, las dos ciudades convertidas en coprotagonistas de sus novelas.
Respecto a la situación actual griega, Márkaris ha añadido que los griegos temen por esta falta de perspectiva de futuro debida a la mentalidad e la clase política, que hace veinte años que toma las decisiones incorrectas y, ahora, creen que con recortes arreglarán las consecuencias de una política clientelista basada en una riqueza ficticia.
«Creo que la evasión fiscal es una enfermedad social proveniente de la inconsciencia social y la falta de respeto hacia los valores comunes europeos», ha declarado el escritor, al introducir la segunda novela que conforma su trilogía y que trata sobre la evasión fiscal y sobre una parte de la historia de Grecia que está llegando a su fin a raíz de la crisis.
Pero incluso en circunstancias tan difíciles, Márkaris ha recalcado que el sentido del humor y la ironía no desaparecerán en sus novelas.
PALABRAS DE RECUERDO A THEO ANGELOPOULOS
Márkaris ha dirigido unas palabras al director de cine y guionista griego Theo Angelopoulos (Atenas, 1935-2012), con quien mantuvo una estrecha amistad y colaboración durante más de cuarenta años y fallecido recientemente.
Angelopoulos creció en Grecia en circunstancias muy difíciles –época de posguerra, guerra civil y lo que siguió a esta–, además de vivir en primera persona la guerra civil yugoslava con el único objetivo de rodar una película.
Ha lamentado el duro golpe que supuso que la muerte del cineasta «fuera el resultado de un accidente de tráfico tan absurdo», ha añadido, para alabar el legado dejado por Angelopoulos.