El director de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), Javier Ángulo, ha lamentado hoy a Efe que «la gente no se queje del precio de un gin-tonic pero sí de lo caro que es una entrada de cine», que para él es «un lujo y un gran espectáculo».
Ángulo ha asistido en Logroño a la presentación de «L’insulte», la película que inaugura la programación de cine del festival Actual 2018 y que obtuvo el premio del público en la pasada edición de la Seminci.
A su juicio, en la actualidad «cuesta» programar películas de autor en las salas comerciales, porque es un tipo de cine que «está desapareciendo de los canales de televisión, por lo que los distribuidores no compran los derechos de estas cintas porque solo con la taquilla no les salen los números».
«Pero para programar este cine de autor ya están los festivales y las filmotecas, que consiguen vender un cine de emociones, que hace pensar y conmueve al espectador con historias que no están muy lejos de su mundo, pero ofrecen una visión distinta, tomada desde otra óptica», ha reflexionado.
Estas películas de autor tienen «un público muy fiel», que las «adora», ha constatado, porque «no tienen nada que ver con las cintas de entretenimiento y palomitas».
Ha considerado «una pena» que la programación televisiva esté plagada de cine de acción, porque es «lo que da audiencia», y sin embargo, «se sacrifican películas con miles de seguidores».
Ángulo ha reconocido que las cadenas de televisión emiten desde hace unos años series de gran calidad, entre las que ha destacado «El joven papa», protagonizada por Jude Law y con un reparto internacional que incluye a Diane Keaton y al riojano Javier Cámara.
Para el director de la Seminci, esta serie de Paolo Sorrentino es «puro cine».
Con el fin de ganar espectadores de cine, ha apostado por programar películas para los más pequeños, desde los colegios, «para que se acostumbren a ver las películas rodadas para verse en sala».
En la última edición de Seminci, la mitad de las películas programadas fueron dirigidas por mujeres, pero en los próximos premios Goya las cineastas han obtenido 30 nominaciones, frente a las 83 de sus compañeros masculinos.
Según Ángulo, «esta situación también se cambia desde abajo, para que los protagonistas de las películas no sean siempre héroes macizos que se ligan a las chicas, con guiones escritos por mujeres, que ofrecen una mirada distinta de la vida».
Entre sus favoritas para los Goya ha resaltado «La librería», de Isabel Coixet, porque abrió la 62 edición de la Seminci y para él es «una delicia», y también «Verano 1993», de Carla Simón.