El nieto de un extrabajador de la NASA ha hecho públicas una veintena de fotografías del accidente del Challenger, ocurrido en 1986. Las imágenes, que se pueden ver en »Reddit pics» (http://imgur.com/a/6t1HW), muestras una secuencia desde que el cohete despega hasta que sus restos acaban cayendo de nuevo a la Tierra.
El próximo 28 de enero se cumplirán 28 años del accidente del transbordador espacial Challenger, que explotó a los 73 segundos de despegar y en el que fallecieron los siete astronautas que viajaban en su interior, Dick Scobee, Michael J. Smith, Ronald McNair, Ellison Onizuka, Gregory Jarvis, Judith Resnik y Christa McAuliffe.
A pesar del tiempo pasado, aún no se han determinado con exactitud todas sus posibles causas. En los informes de la investigación, se habla de diversos problemas técnicos y se habla también del grado de responsabilidad que pudo tener una gran nevada que cayó la noche anterior sobre la nave.
Al parecer, unos minutos antes del lanzamiento del Challenger se detuvo la misión para comprobar si el hielo adherido a la plataforma de lanzamiento podría afectar a los mecanismos del Challenger, pero finalmente se dio la luz verde a la cuenta atrás.
Según los investigadores, los tripulantes descubrieron un problema en las gomas que sellaban las juntas de los propulsores. Una de esas grandes gomas, que normalmente se dilataban y contraían, no lo hizo ese día debido a las bajísimas temperaturas que se registraron durante la mañana del lanzamiento. Eso produjo un escape de gases calientes que quemaron rápidamente el depósito externo de combustible, así como una de las piezas que lo conectaban con el propulsor.
Como consecuencias, el propulsor se soltó y se estrelló contra el depósito, liberando hidrógeno y oxígeno líquidos. Aunque dio la impresión de que los líquidos habían estallado en forma de enorme bola de fuego, en realidad fueron las enormes fuerzas aerodinámicas las que hicieron que el transbordador se desintegrase.
DISTINTAS HIPÓTESIS
«Tras la confirmación del despegue, se hicieron las comprobaciones y comenzó la expectante espera», ha señalado. González ha destacado que fue «extraño» el silencio de los circuitos de voz que se conectaban al control de la misión. «Para asegurar ausencia de problemas se hizo un test de voz con Huston a lo que contestaron »Hay una contingencia excepcional».
«El resto fueron elucubraciones y suposiciones hasta que alguien comento que había visto en la televisión la explosión de la nave», ha señalado González, quien ha apuntado que después «todo fue silencio, caras largas, desanimo y una gran sensación de pérdida».
Este testimonio ha permitido que la exposición »NASA, aventura en el espacio» cuente la trágica historia del Challenger y sus tripulantes de manera fiel a lo ocurrido y se aborda también el lado humano del suceso.
LA CORTA VIDA DEL CHALLENGER
El Challenger fue reemplazado por el transbordador espacial Endeavour que voló por primera vez en 1992, seis años después del accidente. Precisamente, el Endeavour ha puesto fin a su vida activa en 2011 terminando, además, con la etapa de los transbordadores en las misiones espaciales.