Venus, el segundo planeta del sistema solar ha pasado ante el Sol el 5 de junio de 2012 y el fenómeno es visible desde la Tierra. Es una oportunidad única para que los científicos hagan observaciones, ya que este tránsito no volverá a producirse hasta el año 2117.
Durante el martes 5 de junio, un fenómeno astronómico excepcional ha sido visible en algunos lugares del planeta, como América: el tránsito de Venus por el Sol. Este planeta por delante del disco solar y será una oportunidad única para que los astrónomos calibren y mejoren las técnicas actuales que permiten detectar planetas extrasolares.
“Los científicos tenemos la obligación moral de aprovechar al máximo esta oportunidad, pues no se nos volverá a presentar otra igual”, afirma el astrónomo Jay M. Psachoff, que trabaja en la Escuela Universitaria Williams (EE UU).
El tránsito de un planeta es una rara alineación en el que un astro se interpone en la línea que forman el Sol y la Tierra. El tránsito de Venus no volverá a suceder hasta diciembre del año 2117.
La última vez que se pudo observar desde la Tierra fue en 2004. “Pero esta vez es particularmente especial porque el Sol está atravesando una fase de mucha actividad”, señala Psachoff.
La sonda Venus Express lleva desde 2006 orbitando Venus y enviando información a la Tierra. Los datos que se reciben son medidas atmosféricas que el satélite toma al amanecer y al atardecer de cada día en distintos lugares del planeta. Durante el tránsito se ha podido observar la totalidad de la atmósfera del planeta.
No se ha visto en toda España
En esta ocasión, el paso de Venus por delante del Sol no se ha visto en toda España durante la noche del martes. Solo en Baleares, Cataluña y Levante se ha podido observar bien el fenómeno durante unas horas.
En cambio, se ha visto en el noroeste de Norteamérica, en Hawai, en el norte y sureste de Asia, en Australia oriental y en Nueva Zelanda. En Europa, el tránsito se produce a la salida del Sol.
La última vez que se produjo este fenómeno fue el 8 de junio de 2004. En esa ocasión, sí se observó en España, y se pudo ver a simple vista, aunque bajo la recomendación de usar algún tipo de protección. Y es que los riesgos de daños oculares son mayores que cuando se produce un eclipse, ya que la ocultación del Sol es mejor; la visión es como la de un punto sobre el disco solar.