Un grupo de investigadores japoneses han desarrollado una cámara capaz de captar 4,4 billones de fotogramas por segundo. Esto la convierte en la cámara más rápida del mundo. Aunque los científicos la han creado para estudiar reacciones químicas su uso podrá extenderse a otros ámbitos que utilizan herramientas de corte con láser, como por ejemplo la medicina.
Como cuenta la revista »Wired», las cámaras de alta velocidad utilizan un método conocido como »bomba-sonda», en el que la luz se »bombea» hasta el objetivo y luego se »sondea» para su absorción. La cámara »STAMP» se salta la necesidad de sondear constantemente y solo utiliza un disparo para tomar la imagen y mapear el perfil espacial del sujeto, creando un perfil temporal con 450×450 píxeles de resolución. Este trabajo ha sido publicado en la revista científica »Nature Photonics».
Los científicos creadores de »STAMP» van a usarla para mejorar el estudio de las reacciones químicas y la conducción de calor, que viaja aproximadamente seis veces más lento que la velocidad de la luz. Los equipos, formados por científicos de la Universidad de Keio y la Universidad de Tokio, han trabajado en esta cámara durante tres años y esperan continuar con su investigación tras la publicación de sus resultados.
Los científicos, además, quieren mejorar su resolución y la fidelidad de los disparos capturados, para poder utilizar la cámara en otros ámbitos, como por ejemplo todos aquellos que utilizan el corte por láser. La cámara puede detectar errores y permite que el láser los corrija, lo que sería muy útil en aplicaciones médicas. El equipo también planea reducir el tamaño de la cámara ya que el prototipo actual ocupa un metro cuadrado.