A día de hoy, para conseguir un aspecto más joven y un rostro sin arrugas, terso y firme, ya no es necesario pasar por el quirófano, gracias a técnicas como las infiltraciones de distintas sustancias, tan conocidas como la toxina botulínica o el ácido hialurónico. Los retoques de medicina estética se han convertido en una rutina más de belleza, y aún así, mucha gente sigue teniendo ciertos reparos a la hora de dirigirse a la consulta, debido al miedo generado por rostros muy exagerados o sin expresión que vemos en celebrities y personajes públicos. La doctora Natalia Ribé rebate los tres falsos mitos más extendidos sobre los retoques estéticos.
Los tratamientos con toxina botulínica crean rostros sin expresión
La Dra. Natalia Ribé responde: “Es imprescindible estudiar la expresión del rostro del paciente, ver qué tipo de arrugas tiene y qué puntos se han de tratar. Así, si el tratamiento está realizado por un profesional especialista en Medicina Estética y si se utiliza una toxina botulínica segura, los resultados son los deseados sin riesgo a perder la expresión. El objetivo siempre ha de ser que el paciente se reconozca a sí mismo y que se vea mejor, con la expresión más suavizada.
Por eso a mis pacientes les gusta que los encuentren más guapos, sin saber qué se han hecho exactamente. Este es el éxito de un buen tratamiento. También es muy importante dejar un margen entre los tratamientos con toxina botulínica, lo aconsejado es repetir el tratamiento (si se precisa) a partir de los 4 meses”.
Las personas que se someten a estos tratamientos acaban pareciéndose entre sí
“Cada paciente tiene unas necesidades diferentes, así como, una musculatura y por tanto unas arrugas diferentes. No todos envejecemos de la misma manera. Por ello, es imprescindible recomendar protocolos específicos para cada uno, totalmente personalizados, con los que conseguir los resultados deseados adaptados a cada caso y paciente”.
Cuando empiezas a hacerte algún tratamiento de medicina estética, ya tienes que hacértelo toda la vida.
“No es exactamente así. Una vez que te realizas un tratamiento de medicina estética, no tienes porque realizártelo de forma continuada. Depende de cada caso y de las necesidades de cada paciente. Pero sí que es cierto que los pacientes que se someten a un tratamiento estético, lo hacen porque les gusta tener un buen aspecto, y para ello es necesario tener un mantenimiento para alargar la vida media de los tratamientos realizados (desde su centro de medicina estética o en su propia casa) con el objetivo de verse siempre bien. Siempre digo que es la mejor inversión que hacemos en uno mismo”.