La constancia, el trabajo y escoger los tratamientos adecuados son la clave para recuperar la silueta después del embarazo. La tarea es complicada pero no imposible.
La distensión de la piel en zonas del abdomen, pecho, glúteos y muslos durante la gestación y el incremento de las hormonas femeninas que se produce en este periodo son las causas de la aparición de las tan antiestéticas estrías.
Las fibras elásticas y de colágeno se rompen y aparecen esas marcas rojizas que después del tiempo se vuelven blanquecinas. Para eliminarlas, la Dra. Paula Rosso, del Centro Médico Lajo Plaza, apuesta por la carboxiterapia.
Aunque se haya hidratado la piel en profundidad durante el embarazo, no hay que bajar la guardia después de haber dado a luz. Es el momento en el que la piel debe retornar a su estado natural, y en ese proceso pueden surgir nuevas estrías.
La carboxitarapia que ofrece el Centro Médico Lajo Plaza activa la circulación de la zona, retrayendo la cicatriz y favoreciendo la formación de tejido dérmico nuevo. La estría se elimina casi por completo, incluso en los casos más complicados en los que presenta un aspecto blanquecino, cuando son más antiguas.
El tratamiento continúa con infiltraciones de hidroxipapatita cálcica que devuelven la fuerza y el grosor perdido a la piel.
La primera fase del tratamiento que propone la doctora Rosso es la carboxiterapia, que consiste en realizar pequeñas infiltraciones de dióxido de carbono, un gas estéril sin efectos secundarios, a través de la dermis. Lo que se consigue con esta técnica es revitalizar la piel aumentando la oxigenación y activar los fibroplastos haciendo así que se produzca más cantidad de colágeno. De hecho se ha demostrado que hasta las estrías más antiguas responden positivamente a este tratamiento.
Una de sus ventajas es que además ayuda a combatir los acúmulos de grasa y a reafirmar el tejido al activar el metabolismo celular y estimular intensamente todo el área tratada.
Se recomienda asistir a una o dos sesiones por semana hasta llegar a un mínimo de diez sesiones. El precio por sesión en bono de diez es de 54 euros, 60 si es un precio individual.
La segunda fase son infiltraciones con microcánulas de hidroxiapatita cálcica, un componente redensificador de la dermis gracias a su estimulación de la producción de colágeno.
Usado después del embarazo consigue que las pieles que han sido sometidas a mucha distensión durante la gestación, aquellas que quedan muy finas y frágiles, vuelvan a recuperar su densidad y, con ello, tonificación y firmeza.
Las sesiones recomendadas son entre dos y tres, separadas entre sí por un mes, y el precio de cada una de ellas parte de 300 euros.