Los tres líderes estudiantiles de las protestas democráticas de la «Revolución de los paraguas», actualmente en libertad bajo fianza, comparecen hoy ante un tribunal de apelación tras ser condenados a penas de entre seis y ocho meses de prisión.
Joshua Wong, Nathan Law y Alex Chow acudieron este martes, acompañados de sus abogados y de otros activistas, al Tribunal de Apelación Final de Hong Kong para conocer el resultado de su recurso contra esas penas en medio de una gran expectación mediática.
Minutos antes de entrar al tribunal, Nathan Law manifestó su deseo de que la corte tenga en cuenta el deseo de las personas que buscan «la democracia y la justicia», según indicaron en declaraciones a los medios de comunicación.
«No estoy seguro de si hoy o mañana estaré de vuelta en prisión. Sin embargo, sigo creyendo que cuando la gente está unida no será vencida», afirmó Wong.
Los tres líderes contaron con el apoyo de otros activistas a las puertas del tribunal al grito de «La Revolución de los Paraguas nunca se rendirá» o «La desobediencia civil no tiene miedo».
El trío de líderes estudiantiles de las protestas democráticas está actualmente en libertad bajo fianza a la espera de conocer el recurso de apelación tras ser condenados a penas de entre seis y ocho meses de cárcel.
Están acusados de liderazgo en los enfrentamientos que tuvieron lugar en septiembre de 2014 frente a las oficinas del jefe de Gobierno y del Parlamento de Hong Kong con los que acabó una ocupación de las calles que duró 79 días.
Wong, que había completado sentencias relacionadas con trabajos comunitarios en 2017 en relación a este asunto y dictadas por un magistrado hongkonés, entró en prisión el pasado mes de agosto después de que el Gobierno local pidiera al juez una revisión y endurecimiento de la condena.
El Tribunal de Apelaciones de la ciudad resolvió ampliar la condena a penas de cárcel, que llevaron a Wong a pisar los calabozos, donde permaneció hasta el 24 de octubre, cuando se le concedió la libertad condicional junto a Law, lo que ocurrió días más tarde con Chow.