Llega el verano y las picaduras de mosquitos son las más frecuentes cuando vamos a la playa o si estamos cerca de la piscina. a pesar de disfrutar de unas tranquilas y relajadas vacaciones las picaduras son lo peor del verano sobretodo para aquellos que tienen la »sangre dulce» donde los mosquitos y demás insectos se ciñen hasta no dejarnos en paz.
Las más frecuentes son quizás las de los mosquitos. Son las hembras las que »chupan» nuestra sangre. Y es que nosotros tenemos una proteína que ellas necesitan para la formación de los huevos. En general, suelen ser picaduras leves que no dan mayores problemas, aparte del incómodo picor que puede durar varios días.
Las avispas son otros de los insectos que más atacan en verano. Pican siempre como método de defensa ante lo que ellas entienen como una agresión. Aunque la picadura es dolorosa, sus efectos no son especialmente dañinos. Suelen producir una inflamación local que dura unas horas y que, generalmente, se resuelve de forma espontánea. La picadura será grave, y requerirá la atención de un facultativo en un centro médico, cuando el paciente sea alérgico, cuando se haya producida una picadura múltiple o cuando haya sido en la zona de la boca o la garganta.
La picadura de medusa es también frecuente en los meses de verano, cuando más disfrutamos del mar. Generalmente sus picaduras son muy dolorosas, con síntomas claros como inflamación, picores y ronchas en la piel. Es importante, en la medida de lo posible, identificar al ejemplar que nos ha picado para, en caso de atención médica, poder comunicar la especie.