El director general de la AIEA, el diplomático japonés Yukiya Amano, ha realizado la propuesta al ministro de Crisis Nuclear, Goshi Hosono, durante la reunión que ambos han mantenido en Tokio, según informa la televisión estatal, NHK.
Hosono ha explicado a Amano que, a pesar de que la situación en la central nuclear está controlada tras el apagado en frío de los reactores, que se llevó a cabo la semana pasada, el desmantelamiento de Fukushima-1 tardará al menos cuatro décadas, por lo que Japón afronta todavía «importantes desafíos».
Por su parte, Amano ha expresado la disposición de la AIEA a ayudar a Japón en este proceso, especialmente en lo que se refiere a la descontaminación de la prefectura y a la reubicación de las barras de combustible dañadas.
Además, ha destacado el esfuerzo realizado por el Gobierno de Japón para cumplir con el calendario, ya que el ex primer ministro Naoto Kan se comprometió a estabilizar la central nuclear antes de que acabara 2011.
Asimismo, Amano ha señalado que todos los países que poseen instalaciones nucleares deben aprender la lección de Fukushima-1, considerado el peor accidente nuclear de la historia, junto al ocurrido en la central ucraniana de Chernóbil.