Ojos verdes transparentes, más de 1,90 de altura, un cuerpo espectacular, sonrisa perfecta… Rubén Cortada no puede ser más guapo y él lo sabe, aunque se »haga el sordo» cuando le hablamos de que es la revelación televisiva del año gracias a todas esas cualidades.
El ex modelo (trabajó entre otras firmas para Jean Paul Gaultier) y actor cubano se mete en la piel de su primer protagonista gracias a la serie »El Príncipe» (martes a las 22:30 horas en Telecinco) donde da vida a Faruq, el malo malísimo que hará la vida imposible a Álex González y Jose Coronado.
Pero en la vida real, cara a cara, Rubén no asusta. Es más bien tímido, algo reservado, se piensa todo lo que dice antes de responder y rehúye preguntas personales (eso sí, con una sonrisa que te desarma).
Rubén Cortada ha llegado para quedarse y Teinteresa.es no ha querido perder la ocasión de conocer de cerca a este actor que ya ha robado el corazón a media España.
¿Cómo te enfrentas a tu primer papel protagonista?
Estoy muy agradecido porque han apostado por mí, se la jugaron un poco por mí y el trabajo ya está hecho.
Define a Faruq, el malo malísimo de ‘El Príncipe’
Es un tío que se enfrenta a lo establecido, marca su territorio porque se lo ha ganado desde la infancia con un montón de pruebas vitales para llegar a ese sitio y que incluso la policía tenga cuidado con él y le respeten.
¿Cómo llevaste lo del árabe?
Bien. Hiba me ha ayudado mucho porque ella habla árabe. Pero no sería capaz de mantener una conversación. Te saludaría, te insultaría y rezaría, nada más (risas).
¿Cómo fue el trabajo para quitarte el acento cubano?
Mucho trabajo y muchos días enteros invertidos, jornadas de trabajo. Ya se me ha metido el acento pero cuando quiero cambio y voy al cubano, es muy fácil porque está en mí desde niño. A veces iba a ver a tres logopedas al día.
¿Por qué siempre te dan papeles de malo?
No lo sé. Me gustan todos los personajes, cada uno tiene su parte positiva y negativa. Llegan a lo que son por lo que les ha pasado en la vida.
¿Te sientes cómodo en una serie policial con tanta acción?
Muy cómodo. Es otra mirada. Es como cuando lo preparé que estuve con policías y les pregunté cómo era un interrogatorio, las miradas, enfrentarte a ellas. Es una adrenalina y una tensión que me encanta. El personaje te habilita a jugar al extremo.
¿Qué tal llevas lo de ser el chico de moda?
Bien. Estoy muy tranquilo, a lo mío, no siento la fama.
¿Sientes presión?
Sinceramente, no.
¿Las fans ya se te tiran encima por la calle?
Siento miradas (risas). Por ahora lo que me dicen es muy ligero (risas).
«Es muy bonito vivir dentro de mí»
¿Es difícil que te tomen en serio siendo tan guapo?
No. Yo no me veo así. Yo disfruto desde dentro lo que me da la parte de afuera. Es muy bonito vivir dentro de mí, es espectacular (risas).
¿Te ha costado demostrar que no eres sólo una cara bonita?
Me hace gracia. Me costó mucho trabajo que me dieran una oportunidad por ser modelo durante muchos años, por lo menos para participar en la pelea. Mi representante tuvo que hacer un trabajo muy duro porque se cerraban todas las puertas. Y cuando llegó la oportunidad, había que aprovecharla.
¿Has peleado mucho para llegar hasta aquí, entonces?
Sí. Cuando estás estudiando te das cuenta de que vas creciendo. He estudiado mucho en poco tiempo, he abandonado todo para dedicarme a esto y he entrado en campos muy interesantes que de forma autodidacta no había encontrado.
¿Cuándo decidiste dejar la moda por la interpretación?
Fue saliendo, me fui interesando. Llegaban cosas de moda y no tenía tiempo o no podía viajar. Fue llegando, no hubo un momento concreto.
¿Qué te aportó el mundo de la moda?
Muchas culturas, otras búsquedas, enfrentarte a cosas distintas… Ha sido todo un aprendizaje para mí. He conocido todos lugares que siempre soñé gracias a mi trabajo como modelo.
¿’El tiempo entre costuras’ ha significado mucho para ti, no?
Sí, la serie tuvo mucho éxito y al menos la gente ya me ha puesto cara. Luego ya se preguntan cuál es mi nivel y espero demostrarlo ahora. Fue un antes y un después.
¿Y ahora qué te gustaría hacer?
Lo difícil es mantenerse. Creo que me falta mucho recorrido. Tengo que prepararme más y que mis proyectos suban de nivel.
«Mi familia de Cuba no sabe lo que estoy haciendo aquí»
Tras el rodaje de la serie, ¿te vas de vacaciones?
Iré a casa para estar con mi familia en Cuba.
¿Tu familia sabe de tu éxito en España?
No, ellos no lo saben, nunca les he contado nada, aunque se enteran de todas formas, tarde, pero se enteran. Seguimos con nuestra privacidad. Allí al final todo se ve.
Estás muy serio, ¿te impone todo esto de las entrevistas?
Soy así. Estoy pensando para responder… no es que sea intenso ni nada por el estilo (y nos muestra su mejor sonrisa).
¿Cómo te definirías?
Buscador de risas. Selecciono a la gente porque me haga reír.
¿Entonces con Álex González has hecho el tándem perfecto?
Sí, Álex es genial, es muy espontáneo, conectamos mucho.
¿Y qué has aprendido de Jose Coronado?
Jose es un maestro, me ha enseñado mil cosas, me ha entregado todo su tiempo de preparación y me ha dado muchas lecciones. Ha sido un lujo.
¿Quién ganaba en las persecuciones?
Yo no he corrido mucho, yo mandaba (risas).
¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
Me gusta el tenis, los ordenadores y algunas otras cosas… (risas). También series como ‘Breaking Bad’, actores como Bardem, Mortensen, Peretti y el cine cubano que es una locura.
«Me gustan las chicas inteligentes y con sentido del humor»
En cuestión de mujeres, ¿te quedarías más con Adriana Ugarte o con Hiba Abouk?
¿Eh? (dice haciéndose el sordo).
¿Eres muy pudoroso?
No es pudor, es que eso es mío (risas).
¿Ahora no tendrás problemas para conocer chicas, no?
¿Eh? (de nuevo se hace el sordo).
¿Pero cómo te gustan las mujeres?
Inteligentes y con sentido del humor. Y el físico, es una cuestión de caras, química…
¿Te gustaría dar el salto al cine?
Espero que llegue. Es un proceso largo, pasa mucha gente hasta la decisión final. No me desespero, llegará cuando tenga que llegar y piensen que soy yo.