El Sueño de Morfeo actuaba en quinta posición en Eurovisión y lo hacía con su canción ‘Contigo hasta el final’. El sonido de un gaitero era lo primero que escuchábamos y luego veíamos a Raquel del Rosario salir a escena, descalza y de amarillo.
La cantante, muy nerviosa aparentemente, desafinaba bastante en las primeras notas hasta meterse de lleno en la canción. Poco a poco, Raquel ganaba confianza y se paseaba más tranquila por la pastilla central del escenario animando a los 13.000 espectadores como si estuviera en uno de sus conciertos.
Poco a poco, la canción iba subiendo en potencia y tanto David como Juan (vestidos muy elegantes los dos y con un puntito moderno muy atractivo) lo daban todo en el escenario poniendo el toque roquero al inicio de Eurovisión. Al final, fuegos artificiales y Raquel moviéndose mu cómoda por todo el escenario con unos cuantos cañones de viento que hacían de su vestido algo mágico, etéreo. Eso sí, un poco Paulina Rubio para un escenario como el de Malmö.
Para terminar, un nuevo gritito de Raquel del Rosario y una sorpresa, en lugar de acabar con un ‘Contigo hasta el final’, un toque inglés: ‘With you till the end’. Lo cierto es que para El sueño de Morfeo, actuar tras Finlandia y su beso lésbico, le ha hecho un flaco favor.