TVE acaba de soltar la noticia del mes. Ana Obregón y Ramón García vuelven a la casa de los espectadores esta Navidad. Será en nochebuena para presentar un »Telepasión», como ya hicieran años atrás rostros conocidos de la cadena bajo las órdenes de Julia Otero.
La noticia, desvelada por formulatv.com, ha sido aplaudida desde telediaria.com. Televisión Española debe mirar a los nuevos tiempos de frente: innovando, arriesgando, volviendo a realizar honestas (y algo traviesas) radiografías del tiempo que vive su propio país, en entretenimiento, información y ficción, pero siempre sin olvidar su gran historia creativa. De hecho, los profesionales de la TVE de hoy deberían inspirarse en los grandes trabajos que inundan el archivo de la cadena pública. En ese sentido, si se hace bien, es un acierto recuperar el sello Telepasión.
El mítico formato Telepasión regresará reuniendo a dos grandes rostros de la emisora. Además de las campanadas, hicieron una gran pareja en ¿Qué apostamos?.
En el show de espectaculares apuestas, ambos se complementaban a la perfección: su química multiplicaba la audiencia, pues desprendían complicidad a raudales y, no menos importante, sabían jugar con los engranajes del espectáculo, huyendo de la vieja televisión encorsetada.
Y en eso tenía mucha culpa Ramón García, que llevaba las riendas del formato con un naturalidad absoluta con la que, al mismo tiempo, lograba el equilibrio a la hora de controlar las necesidades del espectador y el equipo técnico en cada instante. De momento, será un regreso puntual con este Telepasión que, si se hace bien, puede ser una buena oportunidad de TVE para generar un evento que impulse una marca debilitada. Sólo si se hace bien. Porque es una televisión pública también es importante el entretenimiento bien hecho y consciente de su tiempo.
La cadena poco o nada se parece a aquella emisora que en 1990 creo este formato cuando Julia Otero, primera presentadora y directora deTelepasión, decidió poner a todos los profesionales “serios” de TVE a interpretar canciones populares en un programa que resumía las imágenes del año. Lo consiguió. Y sorprendió. Así nació Telepasión Española. Un formato novedoso, incluso vanguardista en aquel año, con escenografía y realización impecable, donde destacaba el guión que trataba la televisión de la época con ironía y un toque de saludable autocrítica sin pelos en la lengua.