Apple por fin ha presentado su esperado iPhone X -diez en números romanos-, nombrado así por el décimo aniversario del teléfono con el que Steve Jobs revolucionó el mercado de la tecnología. El nuevo trasatlántico de los de Cupertino se presentó este martes en el impresionante Apple Campus 2, que abrió sus puertas para la ocasión, y junto a otros dos terminales que apenas tuvieron protagonismo, el iPhone 8 y el iPhone 8 Plus: ¿Qué incorpora la nueva joya de Apple para continuar reinando en el ‘Olimpo de los smartphones’?
“Siempre hemos querido crear un iPhone que sea todo pantalla. Un iPhone capaz de sumergirte por completo en lo que ves. Y tan inteligente que responda a un toque, a tu voz, incluso a tu mirada. Ahora el iPhone X hace realidad esa visión. Dile hola al futuro”, explicó el presidente ejecutivo de la compañía, Tim Cook, después de un emotivo homenaje a Steve Jobs. La puesta de largo fue un verdadero espectáculo en el auditorio que lleva el nombre del fundador de la marca de la manzana: Apple exhibía su potente músculo al mundo y en directo, después de haber sido superado por Huawei en la venta de teléfonos inteligentes.
Face ID
Pero qué hace único al iPhone X y que merezca la pena pagar los más de mil euros -falta por confirmar el precio en España, aunque estará alrededor de los 1.160 euros– por los que saldrá en unos días al mercado. La principal razón es la incorporación de la tecnología Face ID, su novedoso sistema de reconocimiento facial que permite desbloquear el dispositivo o realizar pagos mediante Apple Pay, entre otras cosas.
El sistema está integrado dentro del sensor TrueDepth; que incluye la cámara frontal, el micrófono, el altavoz, los sensores de luz ambiental y de proximidad, la nueva cámara de infrarrojos, el proyector de puntos y el iluminador de flujo. Es decir, incorpora gran cantidad de hardware en un espacio bastante reducido.
El Face ID ilumina tu cara, al disparar 30.000 puntos infrarrojos -no perceptibles- al rostro y crea el modelo. A raíz de esos puntos, la cámara toma fotografías y decide si esas imágenes se parecen realmente al sujeto que está autorizado para utilizarlo. En este sentido, la compañía asegura que las posibilidades de engañar al sistema son de “una entre un millón”, mientras que las del permiso mediante la huella dactilar -Touch ID- son de una entre 50.000.
Además, las dos cámaras frontales reconocen en 3D, de modo que es imposible confundirlas con una fotografía.
Apple ha utilizado el machine learning (o aprendizaje de máquinas) para que Face ID asimile el rostro con diferentes peinados, barba o complementos, como sombreros y bufandas.
Realidad aumentada
Otra de las potentes incorporaciones que los de Cupertino han incorporado a sus terminales, y que ha pasado desapercibida en la mayoría de los medios, es el chip A11 Bionic de 64 bits y seis núcleos que multiplica exponencialmente el procesamiento de las imágenes y potencia las funciones de realidad aumentada. Este elemento es capaz de renderizar gráficos a 60 pantallas por segundo.
Así, iOS 11 aprovecha la potencia de A11 Bionic y el abanico de posibilidad de TrueDepth, junto con las cámaras traseras, para tolerar juegos y aplicaciones superpuestas en el mundo real.
El iPhone X es sinónimo de pantalla. El cristal OLED de 5.8 pulgadas -renombrado como Súper Retina- casi no tiene biseles y lo han fabricado en dos colores: gris espacial y plata. Además, tiene una resolución de 2.436 x 1.125 píxeles o 458 ppp, y funciona con HDR.
El teléfono tiene dos cámaras traseras de 12 megapixeles, ambas con estabilización de imagen óptica y una nueva modalidad de fotos llamada Portrait para ajustar la luz antes y después de la toma. Finalmente, se carga de forma inalámbrica con tecnología Qi, entre otras cosas.
Presentación por los pelos
Los invitados a la presentación de los nuevos iPhone casi no llegan a presenciarla en el nuevo Teatro Steve Jobs, debido a que el permiso que la ciudad de Cupertino tenía que conceder a Apple para realizar el evento llegó a principios del mes de septiembre.
Asimismo, el Apple Campus 2, nuevo cuartel general de la compañía, todavía no está terminado. Así que los operarios tuvieron que trabajar día y noche para terminar el auditorio en el que se celebró la ceremonia, que incluye una cafetería pública y una tienda Apple Store.