Nueve vidas se han quebrado hoy en una curva. Nueve familias han quedado rotas en un instante, en una cabezada de un conductor que seguro que hoy no encuentra el sueño y al que le espera una tortura cada noche. Sea condenado (puede serlo a entre 4 y 6 años de cárcel de encontrar el juez imprudencia) o sea solo multado por una pena económica y la retirada del carnet (si se demuestra que dormirse fue consecuencia de un problema físico repentino), no habrá consuelo.
El conductor debía conocer de vista a muchos de los que hoy se sentaron en su autobús sin pensar que era lo último que iban a hacer en su vida. Saludos, risas, un viaje rutinario, para ir al médico, para acercarse a otros pueblos con más recursos… Pero en una curva fatal todo se fue al traste.
Beatriz Pérez, a sus 45 años, la segunda más joven en fallecer había tenido el año más difícil de su vida. El año pasado había perdido a su padre, y ella misma este año había tenido que operarse de un bulto en el pecho. De hecho iba a revisión, a comprobar que la vida le daba una nueva oportunidad. Pero no se la dio. Murió en el autobús, al lado de su madre herida, que se queda ahora sola para cuidar al otro hermano. Beatriz nunca abandonó a su madre, siempre estuvo ahí, hasta el final, ayudándola a superar la pérdida. Ahora tendrá que superar la de su hija sola. Un golpe de la vida.
La histora de Berta y de su hijo también encoje el corazón. Murieron juntos, como siempre habían estado. Ella trabajando siempre, en lo que fuera, como comentan en su pueblo, y él con ella. Berta Erica Collao, de 64 años, y su hijo, Jorge Luis Allende, de 47; ambos de origen chileno, pero vecinos de Ávila, residían en Navatalgordo.
Asimismo, ha fallecido Antonio Rafael Albarrán, de 79 años, vecino de Arganda del Rey (Madrid); Consuelo Pérez, de 70 años, vecina de Navaluenga; Martín Garrido, de 60 años, vecino de Ávila, y Beatriz Garrido, de 33 años, vecina de Ávila.
Igualmente, han perdido la vida en el suceso Juan González, de 77 años, vecino de Navalosa; Gerardo Yusta, de 78 años, vecino de San Juan de la Nava, y Beatriz Pérez, de 45 años, vecina de Navarredondilla.
Una vez que los forenses han identificado a las víctimas, el Juzgado de Instrucción Número 2 de Ávila ha autorizado que las familias reciban los restos, mientras que, en los próximos días, continuará la investigación de los hechos, llamando a declarar a otros testigos y examinando las diferentes pruebas, tal como ha indicado el TSJCyL.