La primera llamada de aviso de que algo iba mal en la plaza de Orzán (Coruña) se produjo al 112. En ella, y según confirman fuentes de Salvamento Marítimo, se comunicaba que había un chico en el mar que estaba en situación de peligro. «Acto seguido comunicó que esa persona había logrado salir del agua«.
Pero hubo una tercera llamada, y era más inquietante: se decía que había otra persona en el mar y tres policías que se habían adentrado para rescatarla y que «se les había llevado una ola». La movilización de todos los medios de Salvamento Marítimo comenzó entonces. Pocas horas después, se localizaba el cadáver de uno de los agentes de la Polciía Nacional que había tratado de rescatar al joven.
Por el momento, continúa la búsqueda de los otros dos polcías, que son naturales de Lugo, y del joven desaparecido, un chico natural de Brastislava (Eslovaquia), de 23 años. Los hechos se desencadenaron cuando unos jóvenes, de fiesta en la playa, decidieron darse un chapuzón en el mar, en una de las zonas más peligrosas de Coruña, sobre todo en invierno, porque es mar abierto. Y no es el primer fallecido. Hace dos años se ahogó también otro chico que también estaba de fiesta.