Impresionantes – e incluso perturbadoras- imágenes las que nos llegan desde Nueva Zelanda. El pasado viernes por la noche un joven de 23 años fue violentamente atracado en su coche en la región de Katikati, al sur-este de Auckland.
Acto seguido apareció en una estación de servicio para pedir ayuda, aparentemente en calma, ¡con una barra de hierro clavada en su cabeza! «Yo crei que se trataba de una broma«, afirma todavía conmocionado, Lester Gray, propietario de la gasolinera al canal de noticias neozelandés 3 News. «Pensé que era algún tipo de macabro disfraz de Halloween, como los típicos cuchillos que asoman a un lado de la cabeza, sin embargo cuando se giró y vi que derramaba sangre sobre el suelo comprobé que no se trataba de ninguna broma», apunta Grey.
La Policía ha confirmado que el joven – que llegó a conducir durante cuatro manzanas para llegar a pedir auxilio a la estación de servicio– fue salvajamente atracado. Permanece estable dentro de la gravedad en un hospital de Waikato.