La vacuna contra el sarampión ha reducido en un 71% el número de muertes por este virus entre los años 2000 y 2007. Pero todavía queda mucho por hacer ya que solo en 2012 se produjeron 122.000 fallecimientos por esta enfermedad. Los países menos desarrollados son los más afectados, sobre todo los niños, ya que los medicamentos no llegan como deben y las condiciones de salubridad no son las adecuadas.
El sarampión se propaga fácilmente de unas personas a otras ya que es muy contagioso, de ahí la necesidad de erradicarla. Una “pastilla” podría estar en camino para ayudar a la inmunización desde bien pequeños, según publica la revista »Sciencie Translational Medicine».
Científicos de la Universidad de Georgia y el Instituto Paulo-Ehrlich de Alemana han probado con éxito el primer medicamento oral que bloquea la propagación de la enfermedad y que podría llegar a utilizarse en poblaciones que no han sido vacunadas o cuando la inmunización ha fallado.
“Si se confirman los resultados, será la mayor contribución a la erradicación de la enfermedad”, explica Richard Plemper, profesor de la Universidad de Georgia y uno de los científicos implicados en el estudio de esta nueva vía de inmunización, que no sustituye a la vacuna.
El nuevo antiviral, probado en un virus similar en hurones, se podría convertir en la herramienta clave para frenar la aparición de un brote e incluso para solucionar los problemas de vacunación actuales. Los expertos creen que podría servir para tratar a aquellas personas que caigan enfermas y que no estén inmunizadas contra el sarampión o para evitar contagios entre aquellos que estén cerca de una persona infectada.
Las pruebas llevadas a cabo hasta ahora con animales, concretamente hurones, se les inyectó un virus letal similar al del sarampión (esta es solo humana), y tras tratarles con el fármaco experimental, todos sobrevivieron.
El siguiente paso es probarlo con monos y después en humanos. Este proceso puede durar años pero los científicos tienen muchas esperanzas puestas en esta “pastilla” contra el sarampión, que podría ayudar a evitar miles de muertes.