“No olvidaré nunca el momento en el que me hijo me llamó papa y yo
me giré porque podía escucharle”_. Jesús Rodríguez tenía 25 años
cuando se quedó completamente sordo de ambos oídos. Fue debido al
Síndrome de Cogan, una enfermedad sin cura que en tan solo tres días
hizo que perdiera completamente la audición. En ese momento, su hijo
tenía tres meses. 8 años después, y gracias a la técnica del
implante coclear, Jesús pudo escuchar su voz por primera vez.
Como él, más de 14.000 personas en España han logrado recuperar la
audición con este dispositivo. Precisamente este sábado 25 de
febrero se celebra el Día Internacional del Implante Coclear, una
jornada con la que se quiere conmemorar la primera operación realizada
con esta técnica, fechada en 1957. Con esta efeméride se quiere apoyar
a todo el colectivo de personas implantadas, además de sensibilizar a
la ciudadanía sobre las dificultades a las que deben hacer frente las
personas con trastornos auditivos y dar a conocer un sistema que dota a
los enfermos de aquellas herramientas que necesitan para poder oír.
Una técnica que facilita el habla
La técnica del implante coclear implica una intervención quirúrgica
muy sencilla, consistente en la implantación de un dispositivo
electrónico con el que las señales acústicas se transforman en
impulsos eléctricos que estimulan el nervio auditivo y envían el
sonido al cerebro. Después de la operación, los usuarios no sólo
recuperan la capacidad auditiva sino que pueden hablar y comprender el
lenguaje de manera más fácil y clara.
“Han pasado ya 20 años desde que decidí ponerme el implante y no
puedo estar más contento”, afirma Jesús. “Me permitió ejercer
la abogacía, que es la carrera que había estudiado; algo que por mi
situación en ese momento era impensable. El implante coclear hizo que
mi vida diera un giro de 180 grados”, añade.
Implantes más pequeños
El primer Implante Coclear fue realizado por los doctores Djuro y Eyries
el 25 de febrero de 1957 en Francia, una operación que consistió en
insertar un único hilo de cobre en el interior de la cóclea de un
paciente que padecía sordera total. En 1978, el profesor Graeme Clark
llevó a cabo la primera intervención de un implante coclear
multicanal, precursor de los actuales, con el que se podía captar el
sonido con una calidad muy óptima.
En la actualidad, esta técnica ha experimentado una gran evolución
tecnológica, lo que ha permitido crear implantes mucho más pequeños
que proporcionan al usuario una audición mejor. De hecho, esta
reducción de tamaño ha hecho posible incluso la implantación entre
los niños más pequeños, un factor fundamental a la hora de demostrar
que cuanto antes se detecta el trastorno auditivo y se implanta el IC,
más posibilidades hay de que el niño pueda tener un desarrollo normal.
Y es que según los expertos, una intervención temprana tiene un 95% de
efectividad.
En lo que se refiere a los adultos que han perdido la audición debido a
una lesión o enfermedad, el éxito ronda el 85% y los beneficios son
mayores cuanto antes se reciba el implante, ya que la persona aún no ha
perdido la memoria auditiva. En España existen actualmente 40 centros
implantadores en todas las comunidades autónomas excepto Cantabria, La
Rioja, Ceuta y Melilla. Tanto el estudio como el tratamiento quirúrgico
están subvencionados por la sanidad pública en su totalidad, siempre y
cuando se realice en los centros acreditados.