Las mujeres donan más del doble de órganos en vida que los hombres en España. De los 332 trasplantes renales de donante vivo realizados en 2017 dos tercios (64%) se hicieron con riñones procedentes de mujeres, frente al 36% de los realizados con órganos donados por hombres, según datos de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT).
«La donación de vivo tiene un marcado acento femenino», ha destacado la directora general de este organismo, Beatriz Domínguez-Gil, durante la jornada »Mujer y Salud Renal» celebrada en el Senado con motivo del Día Mundial del Riñón que se celebra el próximo 8 de abril, coincidiendo en esta ocasión con el Día Internacional de la Mujer.
Además, los datos de la ONT muestran como esas donaciones van dirigidas fundamentalmente para los hombres, que constituyeron el 66% de los receptores de este tipo de trasplantes, y que esa mayor generosidad de la mujer se da tanto para receptores adultos como pediátricos. La tendencia es similar en otros países y sobre todo suelen ser parejas o madres del paciente que necesita el riñón, que «por su carácter más sacrificado» suelen estar más dispuestas a donar o «tienen la decisión más firme», incluso cuando existe más de un potencial donante.
«En este Día Internacional de la mujer hay que poner en valor que la donación en vida es más frecuente en mujeres, con todo el sacrificio que supone para una persona sana someterse a un procedimiento quirúrugico en beneficio de otro», ha destacado la directora general de la ONT en declaraciones a los medios. Además, durante su intervención Domínguez-Gil ha destacado la necesidad de mejorar las donaciones de vivo en España ya que, tras alcanzar su «máximo esplendor» en 2014, con 420 trasplantes, ha bajado un 20% en los últimos años.
«El descenso en la actividad no es una noticia negativa, porque se ha dado en paralelo al aumento de donantes fallecidos, pero debemos recuperar esta actividad», según la directora general de la ONT, ya que las donaciones de vivo ofrecen mejores resultados que las de órganos de donantes fallecidos, tanto en supervivencia como en calidad de vida.
De hecho, el objetivo sería que los pacientes que necesitan una terapia renal sustitutiva pudieran acceder directamente al trasplante sin necesidad de pasar por hemodiálisis o diálisis peritoneal, algo que sin embargo sólo consiguen actualmente casi 5 por ciento de estos pacientes en España.
Para ello, están trabajando en acciones «de índole organizativa» para que haya profesionales especializados en la donación de vivo dedicados a informar de esta posibilidad en las consultas, o se pueda agilizar la evaluación de potenciales donantes «para que se haga en un corto de periodo de tiempo». Asimismo, ha añadido Domínguez-Gil, también están tratando de reforzar el programa de trasplante renal cruzado para aumentar opciones de aquellos pacientes que tiene un potencial donante pero es incompatible por grupo sanguíneo.