El azúcar es uno de los principales combustibles del cuerpo humano y, por tanto, a la hora de hacer cualquier actividad física, es importante en la dieta. Los músculos requieren un aporte extra de energía y la sacarosa, conocida como azúcar, ya sea de remolacha o de caña, es fundamental para ellos.
Este hidrato de carbono, descubierto hace más de 5.000 años, es el que da energía al cuerpo de forma natural, y las personas comienzan a consumirlo ya desde bebés, en la leche materna, muy dulce. Pero no solo es necesario para nuestro día a día, sino que combinado con el deporte y con una buena alimentación, ayuda a un mejor rendimiento físico, a prestar más atención e incluso a la memoria.
Según una investigación de la revista del Colegio Americano de Medicina Deportiva el efecto de los carbohidratos en las bebidas mejora el rendimiento a la hora de hacer deporte, tanto en condiciones ambientales frías como en mas calurosas.
El estudio aseguraba que las bebidas con concentraciones de carbohidratos por encima del 4% son las que de verdad ayudan al mantenimiento de la resistencia. Además, destaca que a partir de los 30 minutos de ejercicio es muy importante compensar la pérdida de líquidos.
También es fundamental ingerir algo de azúcar después del esfuerzo físico para ayudar a restablecer las funciones fisiológica, cardiovascular, muscular y metabólica.
Reduce la aparición de fatiga en esfuerzos intensos
Durante cualquier tipo de ejercicio, el cuerpo se abastece de energía principalmente a través del azúcar, que se almacena principalmente en los músculos y en el hígado en forma de glucógeno.
Por tanto, la disponibilidad de carbohidratos durante el ejercicio así como una posterior recuperación de los depósitos de glucógeno juegan un papel primordial en el rendimiento de las diferentes modalidades deportivas.
Una buena alimentación rica de este combustible natural ayuda sobre todo en deportes de larga duración e intensidad y retrasa, además, la aparición de la fatiga o el cansancio.
Realmente lo que importa es equilibrar la ingesta de azúcar con la práctica de deporte. El doctor Vicente Lahera explica a Teinteresa.es que desde hace más de un siglo, los azúcares forman parte de la alimentación habitual, habiéndose utilizado para mejorar la palatabilidad de ciertos alimentos como almidones, grasas y otros. Actualmente, los azúcares y jarabes elaborados a partir de la caña de azúcar, la remolacha o el maíz, se utilizan como ingredientes en muchos alimentos y bebidas.
Edulcarantes para diabéticos
Expertos en nutrición y salud han presentado en Bruselas un Decálogo sobre el uso y seguridad de los edulcorantes bajos y sin calorías, en el marco del Congreso de la International Sweeteners Association.
Este documento de consenso, publicado por la prestigiosa revista científica »Nutrición Hospitalaria», recoge las conclusiones de la denominada Declaración de Chinchón, cuyo objetivo es ofrecer a la comunidad científica aspectos relacionados con la seguridad de estos edulcorantes y a su vez establecer las pautas para que los expertos de la salud puedan recomendar el uso de los mismos.
En Europa hay autorizados actualmente 10 edulcorantes bajos y sin calorías ya que este proceso de autorización es científicamente muy riguroso, llegando a durar hasta 20 años.
Además de su seguridad, el decálogo recoge que la evidencia científica documenta que los edulcorantes bajos y sin calorías no afectan a los niveles de glucosa o insulina en el plasma sanguíneo, lo que facilitaría su consumo a personas diabéticas.
Entre las conclusiones presentadas en este decálogo, la investigación científica muestra que el consumo de alimentos y bebidas en los que se ha sustituido el azúcar por este tipo de edulcorantes, combinado con la práctica de la actividad física y un estilo de vida saludable pueden jugar un papel significativo en la pérdida y mantenimiento de un peso saludable.