La Policía de Monrovia, la capital de Liberia, ha empleado balas reales y gases lacrimógenos para dispersar a la multitud que este miércoles ha intentado abandonar el barrio de West Point, que ha sido puesto en cuarentena por el brote de Ébola. El área ha sido acordonada con montones de restos de madera y alambre de púas para evitar que nadie entre o salga de una de las zonas más afectadas por la epidemia.
«Los soldados están usando munición real», ha dicho el portavoz del Ejército, Dessaline Allison, explicando que los uniformados han seguido estrictamente la ley, por lo que «no han disparado contra ciudadanos pacíficos».
Al menos cuatro personas han resultado heridas en los enfrentamientos con la Policía, según testigos. Aunque se desconoce si fueron alcanzados por las balas, un fotógrafo de Reuters ha podido ver a un niño con una herida muy grave justo encima de un tobillo.
El ministro de Defensa de Liberia, Brownie Samukai, negó que la Policía de Monrovia arremetiese contra los habitantes del West Point.
Samukai aseguró que las tropas solo dispararon al aire para dispersar a los manifestantes y que las cuatro personas que resultaron heridas fueron a causa de su intento de cruzar el alambre con púas, no por los disparos.
Los residentes no sabían que estaban bajo cuarentena
Los enfrentamientos se han desatado por la mañana cuando los habitantes de este barrio de Monrovia han intentado abandonarlo y se lo han encontrado sitiado con barricadas en todos los accesos, a pesar de lo cual la Policía ha escoltado fuera al comisionado local.
Los residentes han denunciado que las autoridades capitalinas no les habían informado de que el barrio se iba a poner en cuarentena. «Hemos visto el bloqueo esta mañana. Nadie nos había dicho que esto iba a pasar», ha dicho Alpha Barry, de 45 años de edad.
Se trata de una situación grave porque los habitantes de Monrovia acostumbran a comprar a diario los alimentos que necesitan, por lo que no tienen las provisiones necesarias para aguantar la cuarentena.
La cuarentena condujo de inmediato a un aumento en los precios de los bienes. El coste se ha duplicado. “Una taza de arroz, equivalente a 30 centavos de dólar, ahora alcanza los 90”, se quejaban los residentes
«Es inhumano ¿Cómo van a comer nuestros hijos?, lamentaba Patrick, Wesseh, uno de los residentes.
Alberga a 75.000 personas
El barrio de West Point, el más pobre de la capital de Liberia, alberga a 75 mil personas. Este área, calificada como una de las más hostiles de la capital, surgió a raíz de la guerra civil que vivió el país entre 1989 y 2003 y que mató a más de 250.000 personas y dejó 1,3 millones de desplazados. Muchos de ellos huyeron de los enfrentamientos instalándose en esta zona, poblada de refugiados y de niños soldados.
La falta de saneamiento y de baños públicos han convertido al West Point en uno de los principales focos de infección de Liberia. Un informe de la ONU estima que hay cuatro baños públicos en el barrio y que si bien algunos habitantes pagan por usar este servicio, la mayoría opta por defecar en las calles y en las playas próximas.
En el barrio, los cuerpos permanecen en las calles durante horas, a veces días, a pesar de que la gente pide que sean recogidos por los trabajadores del Ministerio de Salud cuanto antes.
En West Point, el agua se transporta en carros y no hay baños
En West ponit, el agua potable se traslada en carros y sus habitantes dependen del mercado local para abastecerse de alimentos.
A pesar de su ubicación, junto al Océano Atlántico, los residentes del West Point siempre han sido pobres debido a su alta densidad de población. Según un documento de 1991 publicado en el Ministerio de Medio Ambiente y Urbanización del país. «West Point está tan poblado por el constante flujo de residentes que vienen de otras partes de Liberia y de las ciudades vecinas de África Occidental”.
Este miércoles, la presidenta de Liberia, Ellen Johnson-Sirleaf, declaró el toque de queda en el país entre las 21 y las 6 horas. Además, la presidenta decretó el cierre de todos los centros de ocio, incluidos los vídeo clubs, desde las 18.00 horas.
A parte, del West Point, la cuarentena se ha establecido en la localdiad de Dolo Town, situada en el condado de Margibi, a una hora de la capital.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado este jueves de que el balance de muertos por el brote de Ébola en África Occidental asciende ya a 1.350. 576 sólo en Liberia.
Liberia dispone de un médico por cada 100.000 personas, frente a los 370 que tiene España. Según la OMS, se requieren cerca de 250 facultativos para controlar una instalación médica de 70 contagiados por Ébola.
«El sistema de salud de Liberia no puede hacer frente a la magnitud de la epidemia«, alertó este lunes la coordinadora de emergencias de MSF en Liberia.