El primer fármaco contra la hepatitis C, que tiene una eficacia de hasta el 92%, está a punto de llegar a España.
El Ministerio de Sanidad y el laboratorio Janssen han llegado a un acuerdo para que a partir del 1 de agosto el simeprevir, fabricado con el nombre de Olysio, pueda ser comercializado.
El simeprevir será aplicado en tratamientos combinados para la hepatitis C en pacientes adultos infectados por los genotipos 1 y 4 del virus. Este medicamento se perfila como el primer agente antiviral directo de segunda generación aprobado en España para el tratamiento de la hepatitis C crónica. Su eficacia variará en función del tipo de paciente y la pauta administrada.
“La entrada de simeprevir en España es la mejor noticia que se ha producido para los pacientes con hepatitis C en los últimos 20 años”, destacó el jefe del Servicio de Digestivo del Hospital Germans Trias i Pujol de Barcelona, el doctor Ramón Planas, quien reconoció que el hecho de curar completamente a los pacientes podría llevar a la erradicación total el virus.
Una dosis diaria
Este nuevo medicamento supone también una innovación al suministrarse en una única dosis diaria durante un período de 12 semanas. Asimismo, en función del paciente, podrá administrarse en una pauta de triple terapia, que incluye interferón pegilado y ribavirina, o como parte de un régimen terapéutico sin interferón.
En este caso, el tratamiento incluye dos antivirales de acción directa con o sin ribavirina, y está dirigido a pacientes infectados por los genotipos 1 o 4 y que son intolerables o no reúnen las condiciones para el tratamiento con interferón. “No existen medicamentos milagro, sino pautas terapéuticas que pueden ser milagrosas. Cuando hablamos del 92% de curación hablamos de una pauta terapéutica entre varios medicamentos. Todos los fármacos se utilizan en combinación”, explicó el directivo de Janssen Antonio Fernández.
La compañía informó de que se ha llegado a un acuerdo con el Ministerio de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad que asegurará tanto el acceso al medicamento como la sostenibilidad del sistema. A través de este pacto, se limitará el impacto presupuestario, de manera que si se excediese la cuota fijada por el Sistema Nacional de Salud (SNS) para el tratamiento de estos pacientes, la compañía se haría cargo de los costes.
“Creemos que esto va a impedir que ningún paciente que sea candidato a recibir simeprevir se quede sin ello por un tema de financiación”, destacó Fernández. El precio del medicamento será comparable al que han tenido los fármacos de primera generación.
Satisfacción entre los enfermos
La noticia ha sido bien recibida por la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos (FNETH), cuyo presidente, Antonio Bernal, señaló que la ilusión a regresado a los pacientes con hepatitis C: “Nos encontramos con un producto que tiene la posibilidad de curarnos con menos efectos secundarios y que llega a la gran bolsa, que irá de los más graves a los pacientes menos graves gastando lo mismo. Las autonomías no tendrán que aumentar su presupuesto del año anterior en tratamientos para la hepatitis C, y podrán llegar a tantas personas como consideren oportuno”.
Asimismo, Bernal afirmó esperar una respuesta favorable por parte de las comunidades autónomas, a las que calificó de “máximos responsables” de la salud de la población y de sus posibilidades de curación. “Al final las comunidades están autorizando a los pacientes de hepatitis C para reclamar más dinero al Gobierno”, denunció el presidente de FNETH, al tiempo que se preguntó a dónde iba a parar el dinero que recibían las autonomías en concepto de sanidad.
350.000 muertes a nivel mundial
La hepatitis C es una enfermedad viral que se transmite por la sangre y se manifiesta por las graves complicaciones hepáticas que provoca. Cada año este virus causa cerca de 350.000 muertes a nivel mundial, de las cuales 86.000 se producen en Europa. Se cree que un 3% de la población mundial, unos 170 millones de personas, están infectadas por el virus de la hepatitis C, conocido como VHC.
El VHC se transmite fundamentalmente por vía sanguínea. Los factores de riesgo se han relacionado con las transfusiones de sangre de antes de los 90, la drogadicción vía intravenosa, la transmisión sexual o de la madre infectada al bebé y la realización de tatuajes y piercings.
El gran peligro del VHC es que puede ocasionar cirrosis o cáncer de hígado. De hecho, en Occidente este virus es la principal causa de la muerte por enfermedades del hígado y la principal causa de transplante hepático.
En Estados Unidos se estima que 3,2 millones de personas están infectados por el virus de la hepatitis C, que causa unas 15.000 muertes al año en el país americano, una cifra mayor que el VIH.
El fármaco, según el Washington Post, está forzando a Estados Unidos a debatir su sistema de salud. Debido a su alto precio, unos 1.000 dólares por pastilla, muchos dudan si el Medicare de la Administración Obama debería cubrirlo. De momento, el fármaco ha despertado los miedos de los responsables federales que ven que, pese a su beneficios, aumentará considerablemente el gasto.