El papa Francisco visitará Cuba en septiembre, invitado por las autoridades y los obispos, antes de viajar a Estados Unidos, confirmó el miércoles el Vaticano.
La Santa Sede ha ejercido de mediadora para acercar a Washington y el régimen castrista, que empiezan a dar pasos para mejorar sus relaciones tras décadas de conflicto.
El papel del primer papa latinoamericano de la historia ha sido clave para el restablecimiento en diciembre de las relaciones entre Estados Unidos y la isla comunista.
Francisco envió una carta tanto al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, como a su homólogo cubano, Raúl Castro, en la cual les pedía que terminaran con sus «frías relaciones».
La Casa Blanca reconoció que la misiva fue clave para avanzar con las negociaciones.
Será la tercera visita de un papa a la isla caribeña después de la histórica de Juan Pablo II en 1998 y la de Benedicto XVI en marzo de 2012.