El jefe de los contingentes estadounidense y de la OTAN en Afganistán, el general John Nicholson, se mostró hoy satisfecho con el «nuevo acercamiento» a Afganistán, tras el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que habrá un aumento de las tropas en el país asiático sin fecha de retirada.
«El anuncio hoy del presidente Trump supone un nuevo acercamiento a Afganistán y la región. Nuestros aliados afganos saben que nuestro compromiso es firme y duradero», afirmó Nicholson en un comunicado.
El general subrayó que con este anuncio queda claro que la presencia de las tropas estadounidenses en Afganistán estará determinado por la realidad sobre el terreno «y no por programas arbitrarios», en clara referencia a la política de la anterior administración del expresidente Barack Obama.
«Esta nueva estrategia significa que los talibanes no pueden ganar militarmente. Ahora es el momento de renunciar a la violencia y reconciliarse», sentenció Nicholson, que anotó que «un Afganistán estable y pacífico es una victoria para los afganos» y la OTAN.
La reacción de Nicholson llega después de que el presidente estadounidense anunciara que su país seguirá implicado en la guerra de Afganistán, adonde llegaron tras derrocar al régimen talibán en Kabul hace 16 años.
Aunque Trump no precisó el número de tropas que enviará, fuentes del Congreso citadas por los medios apuntan a que serán alrededor de 4.000 los militares que engrosarán las filas estadounidenses en el país asiático, donde ya hay destinados unos 8.400 soldados como parte de ese operativo de asistencia y en tareas antiterroristas.
La OTAN, por su parte, continúa en el país asiático con alrededor de 13.000 agentes en tareas de asesoramiento y capacitación.