Una segunda tanda de combatientes islamistas y civiles de la ciudad de Duma, el último reducto rebelde de Guta Oriental, en las afueras de Damasco, salió anoche de la zona y se dirige a áreas bajo control insurgente del norte de Siria, según medios de comunicación oficiales y activistas.
La agencia de noticias estatal siria, SANA, informó de que 24 autobuses con 1.198 milicianos del grupo el Ejército del Islam, que controla Duma, y sus familiares abandonaron en las últimas horas la población en dirección a Yarablus, en la provincia norteña de Alepo.
Yarablus está dominada por facciones rebeldes sirias apoyadas por Turquía.
El proceso se está llevando a cabo bajo la supervisión de la Media Luna Roja Siria.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos confirmó la salida de unas 1.200 personas de Duma para dirigirse al noroeste de Siria.
La evacuación de Duma se produce en aplicación de un acuerdo alcanzado entre Rusia, aliada del Gobierno sirio, y el Ejército del Islam, que en la práctica supone una rendición de este grupo.
El pacto estipula la salida de los milicianos del Ejército del Islam y los civiles que lo deseen hacia zonas del noreste de la provincia de Alepo, el despliegue de la policía militar rusa en Duma y la constitución de un consejo civil para administrar la localidad respaldado por las autoridades sirias, entre otros.
La salida de combatientes y civiles de esa ciudad comenzó el lunes y durante la jornada de ayer sufrió retrasos por diferencias dentro del Ejército del Islam sobre este proceso, indicó la televisión siria.
El ejército sirio domina el 94 % de Guta Oriental, tras iniciar una ofensiva a finales de febrero y lograr varios acuerdos de evacuación con las distintas facciones islamistas que operaban en la región.