El president de la Generalitat, Artur Mas, no lo ha dicho claramente, pero ha vinculado su continuidad como líder del ejecutivo catalán a la celebración de la consulta soberanista el próximo 9 de noviembre. «Me gustaría acabar la legislatura, si se puede«, instando al Gobierno de Mariano Rajoy a que permita que se saquen las urnas a la calle en dos meses.
La consulta, o referéndum no tendrá «carácter vinculante», aseguraba Mas ante el Parlament en el Debate sobre Política General. Al mismo tiempo, reconocía que sí tendría consecuencias políticas. La consulta viola la Constitución, por lo que el Tribunal Constitucional puede revocar la Ley de consultas que se aprobará esta misma semana en la cámara catalana y que permitirá al Govern para convocar el referéndum el 9 de noviembre.
Artur Mas y otros dirigentes de CiU dan pistas en sus discursos acerca de qué ocurrirá. Nadie en la coalición nacionalista actuará fuera de la ley. Lo ha dicho el propio Artur Mas, Duran i Lleida, el portavoz del Govern, Francesc Homs o Josep Rull, por lo que el principal proyecto con el que CiU se presentó a las elecciones autonómicas del 25 de noviembre de 2012, no se podrá realizar. El siguiente escenario sería la convocatoria de elecciones anticipadas en clave plebiscitaria.
Así lo ven casi todos los partidos con representación en el Parlament, que han escuchado cómo Artur Mas resumía los ‘logros’ económicos y administrativos de su paso al frente de la Generalitat pese a las trabas que de forma sistemática pone a las Comunidades Autónomas el Gobierno de Rajoy. Las palabras de Mas sonaban a reivindicación de su corto legado, y en ello han coincidido los portavoces de todos los grupos parlamentarios en la sucesión de ruedas de prensa posterior.
El PSC: «El discurso de Mas huele a despedida»
El portavoz del PSC en el Parlament, Maurici Lucena aseguraba que las palabras de Artur Mas han impregnado con un olor a despedida la sede parlamentaria catalana. Desde las filas socialistas, ven al president arrinconado por una salida política muy compleja a la consulta del 9N.
«No se cómo tendrá el oxígeno necesario para agotar la legislatura» aseguraba Lucena en rueda de prensa. Ven en las elecciones anticipadas la salida más natural a una situación, que consideran de fracaso personal. Además sospechan que Artur Mas intentará compartir la culpa de no poder realizar la consulta al resto de grupos que apoyan el referéndum.
Los socialistas votarán a favor de la Ley de consultas que se debatirá el viernes en el Parlament, sin embargo matizan que ésta no puede servir para convocar una consulta con la pregunta esbozada por el Gobierno catalán, pues la convierte en un referéndum.
El PP pide a Mas que dimita
Los populares ven también un fracaso el paso de Artur Mas por la presidencia de la Generalitat. Le acusan además de dejar a Catalunya en manos de ERC, a quien considera que está pidiendo auxilio ante la imposibilidad de continuar gobernando. Creen que lo más sensato por parte de Mas sería la dimisión. «Un Govern que fracasa en su principal objetivo de legislatura debe dimitir», ha señalado el portavoz del PPC, Enric Millo.
Los populares tampoco han visto con buenos ojos las críticas lanzadas por Mas al Gobierno central. Le han recordado que Catalunya ha recibido 40.000 de los 100.000 millones de euros que el Ejecutivo ha repartido para facilitar liquidez a las autonomías.
ERC alaba las mejoras económicas pero romperán con CiU si no hay consulta
El secretario general adjunto de ERC, Lluís Salvadó, estaría encantado, al igual que su formación, de que la legislatura catalana se agote y acabe en 2016, siempre que se celebre la consulta del 9 de noviembre como pactaron los partidos soberanistas.
Salvadó ha dicho que ERC, socio de CiU en el Parlament, «no tiene ningún inconveniente sino todo lo contrario» en que la legislatura acabe, pero ha recordado que para eso es imprescindible celebrar la consulta soberanista programada para el 9N.
El republicano ha celebrado que Mas haya mostrado tener «convicción, determinación y mucha gasolina» para conseguir que los catalanes voten el día fijado para la consulta, y ha asegurado que su partido apoyará y reforzará el Govern para lograr que los catalanes ejerzan el derecho a decidir sobre el futuro de Cataluña.
ERC también ha avalado el discurso sobre la recuperación económica de Cataluña que ha hecho Mas y las acusaciones de asfixia económica contra el Estado que ha formulado, aunque también ha reprochado al presidente que le ha faltado «proximidad emocional» con los ciudadanos más afectados por la crisis que siguen en el paro y se han quedado sin ningún ingreso.
ICV-EUiA prefiere elecciones anticipadas a una consulta sin garantías
La portavoz de ICV-EUiA en el Parlament, Dolors Camats ha afirmado a los periodistas que su partido quiere una consulta con garantías democráticas.
Contrariamente a lo expresado por ERC, han visto a un Artur Mas débil y debilitado en el Debate y han censurado que Mas presuma de transparencia pero no haya mencionado el caso Pujol en su discurso de apertura del debate.
Si finalmente Artur Mas convoca elecciones anticipadas ante la imposibilidad de realizar la consulta, se evidenciará que la tan proclamada y exigida unidad del bloque soberanista es imposible. Se escenifica que CiU tiene unos planteamientos diferentes al de sus socios en el Parlament, ERC y le será imposible seguir gobernando. El primer secretario del PSC, Miquel Iceta puso a disposición de Mas sus 20 diputados para poder acabar la legislatura pero prece que ésto no ocurrirá.
De haber elecciones anticipadas, las encuestas anticipan una victoria de ERC y una nueva debacle de CiU. Desde el lado de los republicanos se llama a la desobediencia civil y a saltarse la ley. No sería extraño que Oriol Junqueras autoproclame la independencia de Catalunya si gana unos comicios plebiscitarios.