Rato podría haber defraudado hasta 5,3 millones de euros a la Agencia Tributaria gracias a su entramado societario basado en facturas internas irregulares y de conveniencia entre empresas para evitar tributar IVA, el Impuesto de Sociedades e IRPF. Así lo publica el diario El Mundo que cita fuentes de Hacienda y que según consta en el Registro Mercantil tendría más de 40 empresas en este entramado. Más de la mitad son de la familia del exvicepresidente, 27 de ellas están registradas a su nombre, el de su exmujer, sus tres hijos, dos hermanos y hasta dos sobrinos.
Rato es administrador único de siete empresas, de las cuales cinco tienen sede social en su domicilio particular de Madrid. Se trata de Rafi, Rafi Tealsa, Rodanman Gestión 3, Arada, Explotaciones de Carabaña, Manita y Vistartie. Son sosciedades relacionadas al sector inmobilitario y energético. De estas ninguna tiene trabajadores. Dos de ellas registra un empleado, el resto ninguna. En cuanto a las cuentas, muchas de ellas registran pérdidas y poca facturación.
Cuenta El Mundo que los investigadores se centran en analizar el tráfico de facturas, por su baja tributación, en saber si responde a servicios reales. De hecho los ingresos por el Impuesto de Sociedades eran insignificantes y que la mayor parte de los embolsos tributarios eran por retenciones del trabajo personal.
Montero Quevedo y Domingo Plazas
Tres empresas familiares, Arada, Explotaciones de Carabaña y Rodanman Gestión 3, son accionistas de una Sicav, Donald Inversiones. Aquí aparece el hombre en la sombra que dirige las empresas de Rato según Hacienda, Miguel Montero Quevedo. En la actualidad, es apoderado de Rodanman Gestión 3, junto con Teresa Arellano Carpintero, la secretaria del ex ministro. Montero Quevedo está vinculado, además, a otras nueve sociedades relacionadas con la familia Rato Figueredo.
Domingo Plazas, abogado, es el segundo hombre de confianza en el entramado. Es la persona que presentó la declaración para acogerse a la amnistía fiscal. Fue durante 13 años administrador único de la empresa Kradonara 2001 en la que Hacienda ve las operaciones de despatrimonialización de Rato. La empresa es propiedad de la británica Vivaway Limited, administrada por una empresa de Gibraltar. Es además administrador de empresa cuya matriz está registrada en Reino Unido, Francia y Rusia. Hace dos meses fue destituido y se nombró a Teresa Arellano, la secretaria personal del exministro.
Movimientos de hasta 16 millones de euros
Hacienda habla de movimientos millionarios de las empresas vinculadas a Rato. en concreto lo cifra en 16 millones, de las cuales, la gran mayoría, 13,2 millones, son entradas de divisas en las sociedades. No descarta que se daba a una actividad económica real en el extranjero. La gran mayoría de entradas de dinero son después de haberse acogido a la amnistía fiscal. Ese flujo de divisas procede, en mayor medida, de Países Bajos, Luxemburgo, Reino Unido, Estados Unidos, Bélgica, Gibraltar e Irlanda. Sólo en EEUU, Luxemburgo y República Dominicana se produjeron entradas por valor de 2,7 millones de euros.
Hacienda le acusa de haber defraudado un total de 1,4 millones de euros entre 2012 y 2013 al dejar de tributar la cuota correspondiente de IRPF, así como casi un millón de euros -939.741- por Impuesto de Sociedades, entre los años 2011 y 2013.
78 cuentas en 13 bancos
El juez ha ordenado a las entidades financieras el bloqueo de las cuentas corrientes, fondos de pensiones, depósitos y fondos de inversión. Según ha tenido acceso El País se trataría de 78 cuentas bancarias en 13 bancos distintos. Estas cuentas, todas a su nombre, pueden corresponder a “depósitos, valores, títulos acciones, deuda pública, seguros, primas o depósitos de cualquier naturaleza, contenido de las cajas de seguridad otros activos, así como sobre otras cuentas sobre las que tengan poderes, como titulares o autorizados, con prohibición expresa de disposición sobre las mismas”. El exministro trabaja en su gran mayoría del Banco Santader, Caixabank y Banco Sabadell. Rato ha admitido a »El Pais» ser titular de todas las sociedades que aparecen en el documento de la fiscalía.
Además de la sicav Donald, entre las sociedades citadas en el informe está El Manantial de Información SL. Su objeto social es “actividades profesionales, científicas y técnicas”, según datos del Registro. No tiene empleados. Está constituida en 2013, con un volumen de ventas de 38.373 euros, y un activo de 1,81 millones.
Hacienda sospecha que tiene 20 millones ocultos en extranjero
Ayer publicaba El Mundo que la Agencia Tributaria sospecha que Rato tenía un patrimonio de 27 millones de euros, que él negó de forma tajante a El País y a la Agencia EFE. Sin embargo La Voz de Galicia publica hoy que el exicepresidente podría tener hasta 20 millones ocultos en el extranjero. Usó entre seis y ocho firmas para enviar fondos al extranjero a través de paraísos fiscales.
En noviembre del 2013 crea la instrumental Lilac Trading Limited, domiciliada en Londres y clave para los movimientos de fondos que haría luego desde España con el fin de ocultar su patrimonio. Vinculada a la anterior está Gateway Management, radicada en las Islas Vírgenes.
Otro hilo de este ovillo engarza con Gibraltar, dado que allí tiene su sede una compañía de servicios fiduciarios contratada por Rato para ayudarle con sus movimientos opacos al fisco español.
Rato se traicionó a sí mismo
El error de Rodrigo Rato fue cambiar sus declaraciones patrimoniales una vez presentada la amnistía fiscal. Es lo que alertó a la Agencia Tributaria e inició la investigación sobre el exministro. Hacienda había validado su afloración en la amnistía, según cuenta La Vanguardia, pero el exvicepresidente cambió los datos en posteriores declaraciones. El ex casi todo, desde vicepresidente del Gobierno hasta gerente del Fondo Monetario Internacional, decidió acogerse en noviembre del 2012 a la amnistía fiscal de Cristóbal Montoro, su exsubordinado de la época de los Gobiernos de Aznar, pese a que ya estaba imputado desde julio de ese año por la bancarrota de Bankia.
El error de Rato fue el siguiente: haber cumplimentado la segunda norma asociada a la amnistía fiscal de Montoro, la declaración obligatoria de los bienes en el extranjero, la 720, que todo contribuyente con haberes superiores a 50.000 euros debe presentar entre el 1 de enero y el 31 de marzo de cada año. Lo hizo con datos claramente diferentes a los presentados en la Amnistía. Rato modificó la información sobre sus cuentas y patrimonios, de forma que ya no coincidían con lo reflejado en la amnistía fiscal de hacía tan sólo unos meses. Y la tónica se mantuvo en la realizada hace ahora poco más de un año.