Ferrán Brunet, profesor de Economía de la UE de la Universidad Autónoma de Barcelona, y uno de los impulsores de la Sociedad Civil Catalana, advierte de “gran coste económico y comercial” de la independencia de Catalunya.
“El efecto frontera podría hacer caer hasta un 50% las exportaciones”, señala el economista, que recuerda que España es uno de los principales mercados de la industria catalana.
Catalunya exporta a España entre el 20% y el 30% de su producción. Su dependencia comercial hace que ante una hipotética secesión tenga consecuencias graves en la actividad económica. El think-tank ‘Europa Liberal’ señala en un estudio que Catalunya podría perder hasta un 20% de riqueza y se podría generar un corralito para evitar la salida de capitales.
El estudio advierte de “una fuga-éxodo de Catalunya de muchas empresas” en busca de seguridad jurídica. Brunet considera que se trata de riesgo real y piensa que la crisis territorial y el órdago secesionista están teniendo ya consecuencias. “El riesgo político puede disuadir las inversiones”, señala el economista, para quien “Madrid es el primer beneficiario del malestar independentista”. De momento, el pulso soberanista no ha repercutido en las inversiones. En 2013, el capital extranjero en Catalunya se incrementó un 31,5% (3.511 millones de euros), mientras que en Madrid cayó un 7,1%, aunque es más del doble (8.635 millones).
Brunet insiste en poner datos para desmontar el «engaño» agravio fiscal, que arguye la Generalitat para sostener que una Catalunya independencia se libraría de las ‘cargas’ en sus cuentas. “Si entendemos que quien pagan no son los territorios, sino las personas, esto no se sostiene. Y en materia fiscal, quienes contribuyen son las rentas, y está claro que las que más tienen aportan más. Si la renta media catalana es mayor, aportará más”, dice el profesor, que defiende el trabajo de Ángel de la Fuente, director de la Fundación de Estudios de Economía Aplica (Fedea) y que ha trabajado en el equipo de expertos que asesora al Gobierno en materia de financiación autonómica.
“Si los catalanes pagamos más impuestos no es por la parte estatal, sino por la parte autonómica. Estoy convencido de que no se acabará la polémica de las balanzas fiscales porque es una cuestión política”, dijo De la Fuente en una entrevista en un canal catalán.
Para Brunet, la Generalitat “se ha inventado números para la gran mentira del agravio fiscal”. Admite, no obstante, que es muy complicado dar un cifra concreta sobre el balance fiscal, porque no solo se cuentan lo que aportan los ciudadanos, sino el efecto directo e indirecto de las inversiones estatales.