Aunque no hay incompatibilidad legal, la costumbre parlamentaria es que los diputados que son nombrados secretarios de Estado abandonen sus escaños para así evitar que, por razones de su cargo en el Ejecutivo, se ausenten de la actividad parlamentaria.
Este mismo miércoles se ha producido la sustitución de once diputados del PP que habían sido nombrados secretarios de Estado u otros cargos del Gobierno de Mariano Rajoy.
La única excepción es el secretario de Estado de relaciones con las Cortes, cuyo trabajo está obviamente vinculado con el Parlamento y no falta a las sesiones plenarias. Así ha ocurrido con José Luis Ayllón, que compatibilizará este cargo con su acta de diputado.
Finalmente Moragas, que tiene rango de secretario de Estado, tampoco abandonará el Congreso y seguirá como diputado al mismo tiempo que director del Gabinete de Presidencia del Gobierno.