Zapatero ha enviado un telegrama al presidente filipino, Benigno Aquino, ante quien se muestra «profundamente conmovido por los devastadores resultados» de las inundaciones ocurridas en el sur del país.
En nombre del Gobierno español, Zapatero le expresa sus «más sentidas condolencias» y le garantiza que «en estos momentos de dolor» puede «tener la seguridad de que cuenta con la solidaridad y el afecto del pueblo español, que se siente muy cercano al pueblo filipino», con el que le unen «tan fuertes vínculos históricos».
«Puede asimismo contar con toda la ayuda que España pueda prestar en estos momentos difíciles», concluye Zapatero.