El presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha afirmado hoy que la Conferencia de Presidentes fue «una buena experiencia» de la que todos salieron con la sensación de que «se iniciaba un nuevo tiempo» y ha considerado que el futuro hay que construirlo sobre la base del diálogo.
Fernández Vara ha hecho estas declaraciones durante su intervención en un desayuno-coloquio celebrado en el Club Siglo XXI, un día después de la celebración del cónclave autonómico en el Senado.
Tras afirmar que ha trabajado mucho en las últimas semanas para la celebración de esa conferencia, el presidente extremeño ha dicho que España necesita una reunión así ya que «no estamos sobrados de instituciones que nos permitan que nos sentemos juntos a hablar».
«Es una institución que no está invadida por la presión partidaria. Estábamos representando a los ciudadanos y ciudadanas de nuestros territorios y eso contribuye a enriquecer mucho la política», ha afirmado Fernández Vara.
Por todo ello ha sostenido que la conferencia fue «una buena experiencia» y ha opinado que cuando se tenga que abordar una reforma constitucional se puede incorporar ese cónclave autonómico «como techo de bóveda de lo que deben ser las relaciones entre las administraciones».
«Un sitio donde encontrarnos, que no sean sólo las escalinatas del desfile de las Fuerzas Armadas cada 12 de octubre», ha añadido.
Ha apuntado que todos salieron ayer con la sensación de que «se iniciaba un nuevo tiempo» y ha añadido que «la dinámica de grupo funcionó como no había funcionado hasta ahora».
Acerca de si es posible un nuevo pacto fiscal sin Cataluña, Fernández Vara ha dicho que «hay que ponerse a ello» y ha agregado que «la novedad de ayer es que se dio el pistoletazo de salida», así como la constitución de una comisión de expertos.
«Nos tenemos que poner a ello con toda claridad. No va a ser fácil», ha reconocido el presidente extremeño.
Sobre la ausencia de los presidentes catalán, Carles Puigdemont, y vasco, Íñigo Urkullu, ha manifestado que se les echó de menos y que el orden del día también se había elaborado pensando en ellos. «Habrá muchos catalanes y vascos que no entiendan muy bien que su presidente no haya venido cuando había asuntos que les afectaban», ha opinado.
Tras afirmar que comprende que Cataluña y País Vasco puedan tener «relaciones bilaterales con Madrid» para determinados asuntos, ha señalado que «ellos saben que hay otros temas que tenemos que hablar y compartir entre todos».
«Estamos todos en una posición de postureo y de tacticismo que no conduce hacia ninguna parte. Pero antes o después hay que perderle el miedo a hablar de determinadas cosas», ha sostenido.
Preguntado por tanto si fue postureo el hecho de no asistir, ha respondido que no acudieron a la conferencia «uno porque dice que cómo va a venir a un sitio del que se quiere marcha y el otro consideró que no debía venir».
Ha negado que hubiera habido un enfrentamiento en la conferencia entre la presidenta madrileña, Cristina Cifuentes, y el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla. «Revilla ya sabemos cómo es. Entrañable y especial. Ha sido elevado ya a categoría de personaje; lo demuestra cada día. Yo le tengo aprecio personal», ha respondido.